Mariano Rivera aún se sorprende de su elección al Salón de la Fama del béisbol de forma unánime.
El exlanzador de Yanquis de Nueva York aseguró el lunes que no se le pasaba por la cabeza que iba a convertirse en el primer pelotero de las Grandes Ligas en ser elegido con los 425 votos de los cronistas del béisbol estadounidense, y que lo más importante para él era estar en un lugar al lado de “patriarcas” latinoamericanos que abrieron caminos en las mayores.
“Te digo la verdad, no lo esperaba”, dijo con una sonrisa Rivera en una nutrida rueda de prensa en el marco del inicio de la Serie del Caribe de béisbol en su natal Panamá. “Lo principal es llegar y representar a América Latina, como (el dominicano Juan) Marichal y (el boricua Roberto) Clemente, que abrieron cancha para nosotros. Hacer lo mismo es emocionante”.
Rivera visitó el viernes Cooperstown, donde será exaltado al museo de los inmortales el 21 de julio, y dijo que le emocionó estar en un lugar donde están esos “patriarcas”.
“Es algo impresionante poder tocar la placa de nuestro hermano Carew”, destacó Rivera, en alusión al panameño Rod Carew, el primer panameño en ser exaltado al Salón de la Fama, en 1991.
Rivera es el dueño del récord de salvamentos en las mayores, con 652 en 19 temporadas en el uniforme de Nueva York. Sumó otros 42 en postemporada.
Rivera hizo una escala en Panamá para enviar el primer lanzamiento del partido entre México y Venezuela, el segundo de la jornada inaugural del torneo, cuya sede se cambió al país centroamericano después de que le fue retirada a Venezuela por el agravamiento de la crisis política y deterioro económico en esa nación.
Es la primera vez que el lanzador visita su tierra natal después de su histórica elección al Salón de la Fama.
Rivera habló algo más de 45 minutos, en que se explayó hablando de la emoción que vive y de lo que representa para él y las futuras generaciones de peloteros latinoamericanos su elección al Salón de la Fama.
Vizquel y Jeter
Se le preguntó, en particular, sobre si ve al venezolano Omar Vizquel entrando en algún momento al museo de los inmortales, a lo que respondió: “si fuese por mí, todos pudieran haber entrado”.
Vizquel apareció este año por segunda vez en la papeleta.
Rivera destacó principalmente la “defensa impecable” del extorpedero venezolano. “Si vamos a tomar en cuenta (ese factor), para mí sí lo es (un futuro Salón de la Fama)”.
“¡Bienvenido sea!”, respondió, por otra parte, cuando se le interrogó sobre la posibilidad de que su excompañero en Yanquis, Derek Jeter, sea elegido el próximo año, también por unanimidad.
Rivera tuvo que defenderse nuevamente de los cuestionamientos por no haber jugado con Panamá en el Clásico Mundial de béisbol, organizado por las Grandes Ligas. Dijo que asuntos contractuales con los Yanquis y luego una lesión en un hombro no le permitieron vestir el uniforme panameño.
“Traté de hacerlo, pero no salió como quería”, dijo. Pero “cada vez que utilizaba la camiseta de los Yanquis, representaba a Panamá”.
A una pregunta sobre cómo quiere que el deporte lo recuerde, Rivera respondió: “Como el hombre que lo dio todo por el deporte de su país, por su gente, que gastó todas sus fuerzas... siempre traté de dar lo mejor de mí para otros”.
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