El mal funcionamiento de los servicios públicos en comunidades de la isla de Margarita, cada vez parece agravarse mucho más debido a la apatía de los entes gubernamentales.
Inseguridad, falta de agua potable, derrame de aguas servidas y constantes apagones son algunas de los problemas con los que tienen que lidiar los habitantes, como por ejemplo los de la urbanización Francisco Antonio Rísquez.
Alberto Rivas, residente del sector Culo e Mono, expresó que esta situación se debe a que los representantes del gobierno regional y municipal no tienen " voluntad política, sensibilidad de gestión, no hay planificación de ningún tipo".
Señaló que las viviendas de esa zona fueron construidas sin un plan para mantener una reserva del líquido hídrico, por lo que con frecuencia tienen fallas con el suministro.
Rivas indicó que en la calle Bermúdez hay un foco de insalubridad debido a que cerca de la avenida Bicentenario se encuentra una tubería de aguas negras rota desde hace tiempo y los organismos encargados de solucionar el desborde no han hecho acto de presencia.
Varias familias se ven afectadas por los olores putrefactos.
La delincuencia es otra de las amenazas ante las cuales los margariteños tienen que estar alertas en su día a día.
"Esto ocurre por la situación económica que vive el país. La inseguridad nos afecta a todos" dijo Rivas.
En cuanto al servicio de electricidad, constantemente se les va con el riesgo de que se les dañen los electrodomésticos.
Tampoco cuentan con un buen alumbrado público.
Nueva Esparta / María Alejandra Lunar