La salud bucal es también determinante en la calidad de vida de las personas, y para mantenerla es necesario tener medidas de higiene y cuidado, en función de neutralizar bacterias que sean capaces de deteriorar las piezas dentales y generar enfermedades.
El sarro es una de las placas bacterianas más comunes que afectan la dentadura. Su complicación viene por su endurecimiento y adhesión a los dientes, lo que amerita la intervención de un profesional de la Odontología, con herramientas especializadas, para removerlo.
Este tipo de calcificación dañina, que puede tener tonalidades amarillas y marrones, se sitúa en las líneas divisorias de las encías, tal como lo revela la Clínica Municipal de Lechería.
Asimismo, la placa bacteriana es una fusión de saliva, restos alimenticios y bacterias que se acumulan en dientes y encía. Al no eliminarse con la diaria ayuda de un cepillado suave, hilo dental y enjuague bucal, puede transformarse en una película dura y, posteriormente, en sarro.
Estas condiciones bucales tienden a terminar en la manifestación de enfermedades periodontales y caries, pues las bacterias degradan el esmalte dental.
La gingivitis, que es la inflamación de las encías, y la periodontitis, que destruye los tejidos de sujeción dentales, son algunos de los problemas que se pueden desencadenar a partir de una mala higiene dental.
El cuidado o higiene bucal y las visitas periódicas al odontólogo son las medidas más recomendadas por los especialistas del equipo de Imasur, de acuerdo con lo publicado en su cuenta de Instagram.
Lechería / Oriana García Rivas