Miles de manifestantes en la ciudad de Colombo, en Sri Lanka, irrumpieron en la residencia presidencial este sábado, exigiendo la renuncia del presidente.
Armados con banderas y pancartas, los ciudadanos, enfurecidos por el manejo del mandatario Gotabaya Rajapaksa de la peor crisis económica que atraviesa el país en décadas, forzaron su paso ignorando a las fuerzas de seguridad.
Frustrados por inflación rampante, la escasez desde hace meses de combustible, medicinas e incluso comida (una situación que no ha hecho sino empeorar), comenzaron a marchar acusando la mala gestión.
La policía realizó disparos al aire y lanzó gases lacrimógenos que no lograron detener a la multitud, y en videos publicados en las redes sociales se muestran a los manifestantes entrando a la piscina del palacio.
Según informaron funcionarios, Rajapaksa no está en el sitio y ha sido trasladado a otro lugar. No está claro cuántos miembros del personal de seguridad están presentes en el lugar.
Al menos 31 personas, incluidos dos policías, resultaron heridas en las protestas y están recibiendo tratamiento, según el Hospital Nacional de Sri Lanka (NHSL). Dos de los heridos se encuentran en estado crítico, según la policía.
Mientras tanto, el primer ministro Ranil Wickremesinghe convocó una reunión de emergencia de los líderes del partido para discutir la situación actual y llegar a una resolución, dijo su oficina el sábado.
Sri Lanka / Redacción web