Aunque se esperaba que el jefe de Estado, Nicolás Maduro, se presentara este jueves únicamente en el acto de cierre de campaña electoral de Caracas, el candidato a la reelección decidió también encabezar otra concentración en el casco central de Maracaibo a comienzos de la tarde.
El primer mandatario advirtió desde la región zuliana que su continuidad en la presidencia es la única garantía de paz para el país. Recalcó que, a diferencia de su propuesta de paz, la derecha “fascista” tiene una agenda de “violencia y sangre”.
Maduro agregó que la recuperación económica del país, que ha impulsado su gestión en los últimos años, “nadie puede negarla ni detenerla”.
“Vine a Maracaibo a cerrar esta campaña electoral, campaña admirable, para decirle al imperio que derrotaremos a la derecha extremista”, apuntó.
Durante el acto realizado en una calle diagonal al paseo de La Chinita, Maduro levantó una réplica de la espada de El Libertador, Simón Bolívar.
“Este sable sigue invicto. Hemos derrotado sanciones, bloqueos y guarimbas”, dijo.
Con las dos actividades de cierre de campaña, suman siete las veces que el mandatario nacional encabezó movilizaciones en la ciudad capital desde el 4 de julio -cuando comenzó el lapso oficial de actividades proselitistas-, y dos las oportunidades en que visitó el estado Zulia.
En total, Maduro logró viajar a 21 entidades del país -en algunos casos más de dos veces-, durante la campaña electoral que finalizó ayer.
Al final la tarde, el mandatario arribó a la avenida Bolívar, en el centro capitalino. Para la actividad que marca la finalización de campaña, fueron cerradas varías arterias viales como las avenidas Fuerzas Armadas, México, Lecuna, Solano y Universidad, además de puntos de concentración en Parque Carabobo y cerca de la iglesia Corazón de Jesús.
La avenida Bolívar no logró llenarse. Según especialistas, los casi 2 kilómetros de longitud y sus aproximadamente 40 metros de ancho -80 mil metros cuadrados-, permiten la presencia de entre 160 mil y 340 mil personas, dependiendo de la densidad de asistentes. En este caso apenas se alcanzó a cubrir el rango mínimo.
Durante hora y media, el primer mandatario nacional se dirigió a los asistentes haciendo reiteradas menciones a las figuras de Jesús de Nazareth y Hugo Chávez, como guías de su acciones políticas y personales.
Reiteró que el próximo domingo se decidirá “el futuro de los próximos 50 años” del país.
“O habrá paz o se acabará la tranquilidad. Mientras más contundente sea la victoria nuestra más paz y tranquilidad vamos a tener”.
Maduro anunció que ya tenía listo un decreto para firmar al día siguiente de las elecciones, tras su eventual triunfo.
El jefe de Estado adelantó que el lunes 29 de julio convocaría a un Gran Diálogo Nacional, que contemplaría aspectos relativos a lo económico, social, cultural y político.
“El 29 de julio amanezco convocando a un Gran Diálogo Nacional (…) Llamaré a toda la sociedad venezolana sin interferencia extranjera. El dialogo nacional inclusivo económico es prioridad para hacer el gran consenso, para afianzar el crecimiento y la recuperación. El diálogo social será para aprobar la Ley Antibloqueo para disparar los ingresos de los trabajadores y trabajadoras”, puntualizó.
Sobre el diálogo político, Maduro señaló que sería inclusivo “pero no con las élites”.
“No es un diálogo con las cúpulas, es para desarrollar la democracia. Es ir con la Constitución, con el pueblo de a pie, y con todos los sectores políticos que respeten la democracia”.
Aseguró que ha sido el presidente que más convocatorias al diálogo ha realizado y ha impulsado más llamados a la reconciliación, el consenso y los acuerdos en el país.
“He convocado más de 300 veces al diálogo. Pero (de ahora en adelante) no va a haber diálogo político para ‘mamar gallo’. Aquí va a haber diálogo para profundizar la democracia, popular, protagónica y directa con la gente”.
El jefe de Estado hizo un llamado a activar el 1x10 -mecanismo para movilizar electores-, el próximo domingo y subrayó que de ello dependía la paz del país.
Caracas / Rodolfo Baptista
