Los vegetales son fundamentales para garantizar una balanceada y sana alimentación.
A la hora de seleccionarlos hay que tomar en cuenta algunos consejos a fin de extender su frescura y garantizar calidad en la preparación de cualquier comida.
El chef profesional Luis Alcalá recomienda, antes de adquirir cualquier hortaliza o verdura, verificar que no tengan picaduras de insectos ni que estén golpeados.
En casa o restaurantes se deben lavar y secar correctamente antes de almacenarlos por separado para evitar que se descompongan.
Alcalá explicó que en el caso del repollo blanco o morado y la lechuga se conservan mejor si se limpian antes de prepararlos.
Dijo que hay que tomar en cuenta que no siempre es necesario refrigerar todas las hortalizas o vegetales para conservarlos. La papa, la cebolla y el ajo duran más fuera de la nevera.
Alcalá, quien es fundador de una escuela de cocina (@ChefHouse en Instagram), manifestó que los trozos que sobran cuando se está haciendo una preparación deben guardarse en bolsas de papel o envolverlos en plástico para evitar que el frío de la nevera los queme. Apuntó que así se conservan varios días.
Los vegetales de hojas como cilantro, acelgas, perejil, ajoporro, celerí y cebollín es recomendable guardarlos, previamente lavados, en recipientes secos con tapas herméticas o mantenerlos en bolsas plásticas con agujeros para que respiren correctamente.
Más propensos
La temperatura y la mala elección son algunos de los factores que más influyen en la rápida descomposición de estos rubros.
El tomate, calabacín, pimentón, ají, coliflor y los vegetales de hojas son los más propensos a perder la frescura y a dañarse más rápido.
Las hortalizas también se deben escoger de manera minuciosa porque cuando hay picaduras de insectos se alojan bacterias que se pueden extender a otros.
El consumo de estos alimentos en mal estado pueden ocasionar daños en el aparato digestivo y fallas renales, según el chef y médicos especialistas consultados.
Los vegetales deben guardarse por separado y lejos de las frutas, debido a que estas emiten pequeñas cantidades de etileno durante el proceso de maduración, que hacen que las verduras pierdan la clorofila y se dañen.
Las hojas y la piel de estos productos se marchitan por exceso de temperatura, por eso hay que chequear con frecuencia el estado de los refrigeradores.
Puerto La Cruz / Mercedes Silva (Pasante USM)