La aparición de una o más protuberancias en el cuerpo, siempre es vista como un síntoma de que algo no está bien. Y cuando estos bultos comienzan a incomodar o incluso limitar la vida normal del paciente, el temor a sufrir de una grave enfermedad es lo primero que pasa por su mente. En estos casos, acudir a la consulta médica debe ser el primer paso para diagnosticar con certeza, pues puede tratarse de un simple lipoma.
Los lipomas son tumores benignos que se originan a partir de tejido adiposo (grasa), generalmente situados entre la piel y el músculo. Pueden ser únicos o múltiples, y su tamaño varía desde uno hasta más de diez centímetros.
Según una nota de prensa, las causas de los lipomas no están determinadas científicamente. Generalmente se trata de mutaciones. “He tratado pacientes que han presentado hasta 80 lipomas”, dice el doctor Wartan Keklikian, cirujano general con especialidad en laparoscópica gastrointestinal y ginecológica, quien comenta que estos tumores pueden verse en varios miembros de la familia del paciente, por lo que se piensa que el principal factor de su aparición es el genético.
Explica el especialista que este tipo de protuberancias tienen un crecimiento progresivo una vez que se presentan. No duelen, son blandos y se mueven fácilmente cuando se presionan con los dedos. La piel en la zona del lipoma es de apariencia normal. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo donde haya grasa, aunque son más frecuentes en las extremidades y en el abdomen.
Señala que estos tumores benignos surgen a cualquier edad, pero son más comunes en las personas adultas de más de 40 o 50 años.
“Si el lipoma mide menos de cinco centímetros no es necesario realizar una biopsia previa para extirparlos. Algunos pueden llegar a medir 30 o 40 centímetros, pero no son del común. De allí que es importante descartar una malignidad, ya que los lipomas de crecimiento rápido, o que miden más de cinco centímetros, podrían estar encubriendo un cáncer y es necesario extirparlos previa biopsia”, advierte.
“En cuanto al tratamiento, el mismo siempre será quirúrgico”, recalca el doctor Keklikian, enfatizando que debe extirparse sobre todo si tienen más de cinco centímetros. “Es una cirugía muy rápida, de cinco a 10 minutos si se trata de un solo lipoma pequeño. Cuando son varios o grandes, evidentemente se tarda más, según el caso. Es un tratamiento ambulatorio que solo amerita un analgésico postoperatorio, antibiótico, un protector gástrico y una cura diaria”, asegura.
Comenta el cirujano que cuando estos lipomas se eliminan correctamente, por lo general no vuelven a salir. Sin embargo, las personas que son propensas a tenerlos, seguirán presentándolos en otras partes del cuerpo.
Sugiere que si una persona presenta aumento de volumen en alguna región del cuerpo, que no esté relacionada con algún golpe o traumatismo, y que esté creciendo progresivamente, es importante que acuda a consulta para su evaluación.
“Aun cuando se trata de tumores benignos, los lipomas pueden producir deformidad y limitación funcional en la zona del cuerpo en la que se encuentren”, advierte.
Caracas / Redacción Web