Manifestantes con chalecos amarillos ocuparon decenas de plazas en Francia, aunque su movilización por la justicia económica parecía perder impulso en el quinto fin de semana consecutivo de manifestaciones.
Algunos manifestantes permanecían en las rotondas el domingo a pesar del pedido del ministro del Interior, Christophe Castaner, de que abrieran el paso al tráfico. Ocho personas han muerto en accidentes vinculados con los bloqueos de rutas.
El domingo hubo manifestaciones en París y otras ciudades, pero mucho menos concurridas que en fines de semana anteriores.
Los manifestantes toman su nombre de los chalecos amarillos que los automovilistas franceses deben llevar en sus vehículos. Las protestas comenzaron en noviembre contra un aumento de los impuestos sobre los combustibles, pero se han ampliado hasta convertirse en una expresión general de furia contra el gobierno del presidente Emanuel Macron.
Francia / AP