En la previa al arranque de los playoffs el mánager de Caribes de Anzoátegui, Omar López, aseguró que si sus abridores laboraban cinco entradas las posibilidades de ganar se incrementarían.
Los brazos iniciadores han cumplido la misión y han ido un poco más allá, y la ofensiva ha respondido. Sin embargo, el cuerpo de relevistas está en deuda y su rendimiento puso en riesgo la victoria del primer desafío y fue responsable del revés en el segundo compromiso.
Daryl Thompson (6.0) y Yeiper Castillo (6.1) sobrepasaron el objetivo y salieron con la ventaja en el score. El estadounidense no permitió carreras y el criollo terminó con cuatro anotaciones a cuesta.
El otro punto resaltante fue la ofensiva. Los maderos aborígenes fabricaron seis carreras por día, producto de 16 hits, entre ellos dos cuadrangulares y tres dobletes.
Willians Astudillo fue el más destacado con el bate al ligar de 8-4 y remolcar tres. René Reyes también sobresalió al fletar un trío de rayitas y sumar un vuelabarda. El toletero Luis Jiménez firmó el otro estacazo de cuatro esquinas en los dos primeros juegos. Sólo Magallanes ha enviado más pelotas fuera del parque (3).
Brazos inefectivos
Los lanzadores que salieron desde el bullpen fueron los que no estuvieron a la altura.
En cinco innings trabajados en Valencia cedieron nueve imparables y les fabricaron ocho carreras para una efectividad de 14.40. Permitieron dos jonrones, regalaron tres boletos y abanicaron a cuatro.
En el primer cotejo, López necesitó hasta ocho brazos para conseguir el lauro 6-5, mientras que el miércoles utilizó cuatro pítchers suplentes.
A pesar de ser el staff de relevistas que menos ha trabajado (5.1 entradas), está igualado con el de Tigres de Aragua (8.1) con la mayor cantidad de rayitas aceptadas. Los bengalíes son los segundos con peor efectividad al totalizar 8.64. Magallanes es la otra cara de la moneda al mostrar un promedio de carreras permitidas de 1.50 en 12 actos laborados.
Puerto La Cruz /Reynaldo Villarroel