Unos trabajadores encontraron el viernes 12 de diciembre la osamenta del vigilante José Antonio Moreno Mejías, de 57 años, en la finca La Guadalupe, caserío Coloradito del municipio Independencia, al sur del estado Anzoátegui.
En el sitio se apersonaron oficiales de la Delegación Municipal El Tigre del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), quienes trasladaron los restos a la morgue del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), situada en la urbanización Tronconal III de Barcelona.
Los expertos examinaron los huesos, a fin de determinar la causa de la muerte.
El vigilante Miguel Moreno hizo diligencias para reclamar los restos de su hermano José Antonio en Senamecf.
Al ser abordado por los periodistas, el señor contó que él y José tenían un año de servicio en la hacienda, propiedad de Raúl Yuset.
Miguel dijo que a él lo retiraron el pasado 29 de noviembre. Ese fue el último día que vio con vida a su hermano.
El hombre supone que a José Antonio lo mataron con un cuchillo para robarle una bácula en el cuarto de la casa de la finca, donde quedaron rastros de sangre. Presume que el asesino arrastró el cadáver unos 30 metros y lo dejó en el monte, donde lo hallaron unos labriegos. Exigió justicia.
Miguel señaló que su hermano dejó tres hijas, y residía en la calle Luis Hurtado Higuera del barrio Vista Alegre de San Félix, estado Bolívar.
El Tigre / Yraida Núñez