Latinoamérica conmemoró hoy el Día Mundial de la Lucha contra el Sida entre llamados urgentes de organizaciones civiles y entidades gubernamentales a redoblar los esfuerzos que conduzcan a frenar su epidemia antes de 2030, como pretende la Organización de Naciones Unidas (ONU).
En la jornada, el secretario general de la ONU, António Guterres, aseguró desde Nueva York que "el mundo va en la buena dirección" para lograr esa meta, pero reconoció que queda "mucho por hacer", sobre todo en algunas zonas que "se están quedando atrás".
El titular de la ONU explicó que 21 millones de personas en el mundo con VIH tienen ahora acceso a un tratamiento, un número que "debería" superar los 30 millones en 2020, y destacó también que las muertes relacionadas con el sida y las infecciones por VIH se están reduciendo, lo que acerca al planeta al objetivo.
Uno de los casos ha sido Brasil, el país con mayor número de casos de sida en América Latina, con 830.000 portadores, que registró en 2016 una reducción tanto en la tasa de detección como en la tasa de mortalidad de esta enfermedad, según datos oficiales.
De acuerdo con el Gobierno, la tasa de detección de casos del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (sida) en el país cayó un 5,2 % en el último año, desde 19,5 casos por 100.000 habitantes en 2015 hasta 18,5 casos por 100.000 habitantes en 2016.
Sin embargo, en el resto de Latinoamérica, una de las zonas más vulnerables del mundo ante la escasez de campañas sobre sexualidad y el bajo índice del uso de métodos de protección, entidades y ONG han instado a prestar atención tanto a la prevención como a los derechos de las personas que ya han contraído la enfermedad.
Solicitud
En México, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos solicitó a las autoridades del país garantizar el acceso efectivo al derecho a la protección de salud para controlar la epidemia de VIH y sida, así como a dar una respuesta rápida y efectiva a estas condiciones.
Para el organismo, los jóvenes deben contar con información que les permita acceder a los insumos de prevención (condones masculinos y femeninos), en donde 220.000 personas viven con VIH y solo 141.000 están bajo tratamiento.
El acceso a medicinas también es otra preocupación latente en la región. Más de 70 organizaciones no gubernamentales de Venezuela exigieron al Estado la apertura de un canal humanitario para que ingresen al país los medicamentos antirretrovirales para 77.000 venezolanos que viven con VIH/sida.
Acción Solidaria, Acción Ciudadana Contra el Sida (Accsi) y Amavida son algunas de las ONG que suscriben la petición, en la que se indica que de los 27 tipos de medicamentos prescritos por médicos especialistas a los portadores del virus solo hay cinco disponibles para los adultos con VIH.
En Costa Rica, la Defensoría de los Habitantes alertó sobre una más de las aristas en la lucha contra esta enfermedad: la necesidad de una nueva legislación que permita una respuesta integral, eficiente y oportuna para aquellos que sufren sida.
El ente hizo un llamado a los diputados para que aprueben el proyecto de ley "Reforma integral a la Ley General VIH", que entre otras cosas busca mejorar las estrategias de promoción y prevención en los sistemas de salud y de educación y darle atención a las 9.197 personas con VIH que se han registrado desde 2002 a 2016 en el país.
En eso coincidió el presidente de la Comisión de Salud del Senado de Puerto Rico, Ángel Martínez, quien anunció la presentación de una medida para crear la primera Carta de Derechos de las Personas Diagnosticadas con VIH o sida en la isla, ampliando los derechos y la protección para los afectados.
El Ministerio de Salud de Paraguay reconoció en el marco de la conmemoración que su deuda pendiente en el país suramericano ha sido la de eliminar la discriminación a los enfermos de sida en los propios servicios sanitarios, en donde muchos médicos y funcionarios de salud rechazan ofrecer atención a los infectados.
En esa línea, la detección temprana de la enfermedad es otro de los desafíos. Para vencerlo, en Perú entidades como la ONG AIDS Healthcare Foundation espera cerrar este año con 100.000 pruebas realizadas para diagnosticar a parte de los 16.000 personas que desconocen ser portadores VIH, según ha confirmado a EFE.
Las pruebas consisten en la toma de una muestra de sangre y, en caso de salir positiva, el paciente recibe el diagnóstico de manera privada y se le deriva a un establecimiento del Ministerio de Salud donde podrá recibir el tratamiento de manera gratuita.
Bogotá / EFE