"Morirse es un lujo". Esta es una frase que se ha hecho común en la ciudadanía desde hace varios años.
¿Por qué muchos la han adoptado? Porque para nadie es secreto que los costos de los servicios funerarios no están al alcance de la mayoría de los bolsillos venezolanos.
Prácticamente cuando muere un familiar, la persona afectada no sólo tiene que soportar el dolor que produce la partida de ese ser querido, sino que además debe hacer maromas y buscar dinero "hasta debajo de las piedras" para poder pagar este importante servicio.
Según información suministrada por representantes del sector funerario, en el estado Anzoátegui un servicio básico, que incluye algunos alimentos y bebidas del cafetín, preparación y traslado del cuerpo, capilla y un buen ataúd, cuesta entre 750 y 800 dólares.
Los llamados servicios lujosos, que ofrecen todo tipo de bebidas para los asistentes (desde agua y café hasta manzanilla y chocolate), un ataúd de la mejor calidad, preparación y traslado del cadáver y una capilla de lujo, oscilan entre $1.200 y $1.500, dependiendo de la funeraria.
"Hay empresas informales que ofrecen preparaciones de cuerpo en 50 u 80 dólares, son las llamadas empresas de maletín, con las cuales se corre el riesgo de descomposición del cuerpo, porque son más baratas, ya que no cuentan con tanatólogos. Como las personas que trabajan de esta forma no tienen los conocimientos adecuados se dan los casos de que el familiar tenga que correr a enterrar a su familiar rápido porque el fallecido empieza a botar líquido. Estos servicios con empresas informales, que por cierto cada día proliferan más, cuestan entre 350 y 380 dólares. Entre Barcelona y Puerto La Cruz hay más de 15 empresas de este tipo y se encuentran en las comunidades", explicó el presidente de la Fundación para la Contraloría Social de los Servicios Funerarios de Anzoátegui (Fcssfanz), José Magallanes.
En la actualidad un servicio de residencia cuesta entre 280 y 350 dólares en las empresas informales, mientras que en las legalmente constituidas van desde $450 hasta $500, indicó el dirigente gremial José Magallanes. Acotó que los ataúdes varían de precio entre 150 y 500 dólares, dependiendo de la calidad del material con el que sea fabricado.
Sea cual sea el servicio, el más económico o el lujoso, estos precios no son nada accesibles ni para quienes devengan salario mínimo (Bs 130), ni para los trabajadores que subsisten gracias a las bonificaciones entregadas principalmente por las empresas privadas, que según la Federación de Trabajadores del estado Anzoátegui (Fetranzoátegui) van desde 50 hasta 200 dólares en promedio.
El señor Wilber Hernández, quien habita en la Aldea de Pescadores de Puerto La Cruz, contó que hace aproximadamente un año le tocó ver cómo su hermano perdió la vida producto de una tuberculosis.
Cuando llegó este momento doloroso a sus vidas, relata, él y sus familiares tuvieron que "aguantar la tristeza" y gestionar todo el tema funerario para su pariente fallecido.
Sin embargo, no fue tarea fácil, ya que el difunto "era pescador y de bajos recursos".
Ante la falta de dinero para cubrir los gastos de este servicio, Hernández señaló que les tocó solicitar apoyo al gerente de una funeraria de la zona, quien les donó el ataúd y les suministró lo necesario para velar a su hermano. "No teníamos nada y un servicio funerario se consigue desde 350 dólares en adelante", finalizó.
Esto ocurrió el año pasado, pero recientemente se vivió una situación similar en el sector Bello Monte de Puerto La Cruz.
El carpintero Daniel Mendoza relató que hace unas semanas los familiares de una muchacha se acercaron al taller donde labora para pedirle que "por favor" le donaran una urna para enterrar a un bebé.
"Lo que nos dijeron es que la muchacha tenía siete meses y medio de embarazo y que en trabajos de parto, su bebé murió. Fueron primero a la alcaldía y allá no les dieron una urna, pero sí les donaron una fosa. Nosotros no hacemos urnas para comercializar, pero sí hemos ayudado a personas de bajos recursos haciéndoles urnas para que entierren a sus familiares. Principalmente hemos hecho para bebés de personas que nos han pedido ayuda en la comunidad. Los familiares de esta muchacha nos dijeron que un ataúd les salía en 120 dólares y no tenían ahorita para pagar eso", contó.
"Hace mucho tiempo, antes de la pandemia, tuvimos que llamar a los dueños de una funeraria porque a un compañero se le murió la esposa de cáncer aquí en el Razetti y no tenía para cubrir los gastos. Él trabajaba en la parte de seguridad interna del hospital. Fuimos directamente a la funeraria y lo ayudaron a resolver el problema, porque desde hace tiempo que los trabajadores de la salud no contamos con un seguro funerario".
Edisson Hernández
Coordinador general de Motrasalud
Según datos aportados por el presidente de la Fcssfanz, José Magallanes, en su despacho reciben, cada mes, más de 30 solicitudes de personas que necesitan apoyo económico para enterrar a sus seres queridos.
Aseguró que han ayudado a muchos siendo el puente entre el que desea la ayuda y la alcaldía de Barcelona o algunas funerarias de la zona norte del estado.
"En el caso de las funerarias hemos logrado que les hagan descuentos que van desde 30% hasta 50%, mientras que con la alcaldía del municipio Simón Bolívar se ha logrado gestionar para que les apoyen con ataúdes. Hasta en lo que respecta a las parcelas también apoyamos y orientamos porque tenemos contacto con el cementerio municipal y el Cementerio Parque Metropolitano de Barcelona. Nosotros, como fundación, somos el enlace. Hay que reconocer, además, que desde el año pasado en los casos de trabajadores de la educación, el ministerio de Educación ha estado resolviendo, está ayudando a los docentes que han perdido familiares. Es importante mencionar que un funcionario público gana menos de 4 dólares, ¿cómo paga entonces un servicio funerario?", apuntó.
En su momento, cuando fue habilitada la capilla del cementerio municipal de Barcelona, muchos se alegraron porque lo vieron "como una ayuda" para quienes no tienen cómo cubrir un servicio funerario privado.
Según detalló Magallanes, este espacio fue construido durante la gestión de Luis Marcano, cuando fue alcalde de la ciudad capital.
"Esa capilla funcionó mediante un convenio con una empresa privada que se encargaba de buscar el cuerpo, lo preparan por un monto mínimo de $50 para que la persona no corriera el riesgo de que se descompusiera el cuerpo de su familiar, y lo trasladaban a la capilla municipal. Esta capilla se está deteriorando porque no se le ha dado más uso, sólo se velaron alrededor de cinco personas, pero la última vez que la usaron fue hace como ocho meses. Se está deteriorando, así que le hacemos un llamado a la alcaldía que la habiliten de nuevo", acotó.
En el caso del municipio Sotillo, el director municipal de los campo santos, Edigan Reyes, informó hace unos días que en el cementerio municipal de Puerto La Cruz se están construyendo dos capillas velatorias que serán usadas bajo tarifas establecidas en la ordenanza de cementerios que ya fue aprobada por ediles de la jurisdicción.
En su momento, el funcionario afirmó que estos pequeños recintos estarían terminados a finales del presente mes de noviembre.
A pesar de que Reyes no reveló cuáles serán las tarifas para usar estos espacios a fin de velar a difuntos, se espera que sean precios accesibles para la ciudadanía.
Los actuales costos de los servicios funerarios han tenido impacto incluso en otros espacios, como por ejemplo en el Hospital universitario Dr. Luis Razetti de Barcelona.
Al menos así lo denunció el coordinador general del Movimiento de Trabajadores de la Salud (Motrasalud), Edisson Hernández, quien aseguró que en la morgue del nosocomio capitalino se han quedado cadáveres hasta durante tres días debido a que los familiares no encuentran el dinero para pagarle a una funeraria que retire el cuerpo.
"Cuando los cadáveres ya duran tres días, hay dos funerarias privadas que han estado prestando apoyo, las cuales se llevan esos cuerpos y los trasladan a fosas comunes. Lo mismo pasa con los restos de amputados. Todos los viernes, las funerarias vienen y los recogen, y se lo llevan", manifestó.
En cuanto a las condiciones de la morgue del hospital, Hernández fue enfático en señalar que en estos momentos el lugar se encuentra en "condiciones críticas".
"Yo tuve la oportunidad de conversar con el Instituto Anzoatiguense de la Salud (Saludanz) y me plantearon que el gobernador está desarrollando el Plan 60, que consiste en la rehabilitación y reacondicionamiento de los centros de salud. Reconocemos que le está metiendo la mano al hospital, pero la situación en la morgue es algo humanitario. Por eso estamos pidiendo que al menos activen dos cavas en la emergencia del Razetti hasta que venga el Plan 60 del gobernador que tiene las mejores intenciones. Estoy esperando esta semana porque la autoridad única de salud tiene previsto ir a la morgue para ver las condiciones, ya que según está ganada a la idea de rehabilitar el lugar".
José Magallanes
Presidente de la Fcssfanz
"La morgue es un desastre, pronto aquí puede haber una epidemia, porque las cavas ya van a cumplir cinco años que no funcionan, entonces las bolsas de amputados tienen que dejarlas afuera y si eso dura varios días, hay una pudrición que recorre todo el hospital, hasta el piso 9. Aparte, como hay familiares que tardan hasta tres días para llevarse los cadáveres, se descomponen y se llenan de gusanos. Yo creo que los siete trabajadores que laboran allí dentro de 10 años van a sufrir de todo, y lo peor es que el gobernador brilla por su ausencia, al igual que la autoridad única de salud. Esto ya es un problema de todo el estado, porque lo mismo se observa en las morgues de Las Garzas y Guaraguao. Se está violando el derecho a la vida y a la salud establecido en la Constitución, y el artículo 53 de la Ley Orgánica de Prevención y Ambiente Laboral, que establece que al trabajador se le deben garantizar condiciones óptimas, y no infrahumanas como las de la morgue", denunció el dirigente sindical.
Cabe mencionar que en una nota publicada por El Tiempo, hace tres años, sobre los costos de los servicios funerarios, la Asociación Profesional de la Industria Funeraria de Venezuela (Asoproinfu) informó que el de capilla básico tenía un valor entre $180 y $600, mientras que la cremación era ofrecida desde $250. Este último servicio tiene un valor en la actualidad de 360 dólares.
Recordando un poco los precios actuales mencionados al principio de este texto se puede notar que ha habido un incremento leve de los diferentes servicios funerarios.
Antes o después, siguen siendo costos alejados del poco poder adquisitivo de muchos en la actualidad.
Puerto La Cruz / Jesús Bermúdez Pino
