A la falta de luz, agua, gasolina, comida, también se le suma la carencia de gas, que ha hecho a la leña una herramienta útil para que gran parte de la población venezolana resuelva la alimentación en sus casas.
En varias zonas residenciales del país han denunciado la falla, que ha persistido durante meses, lo que ha obligado a las personas a ingeniárselas, como explica Virgilio Marcano, habitante de la parroquia central del municipio Marcano, en Nueva Esparta, quien a diario se moviliza para buscar la madera que les permite cocinar.
“No tenemos gas. Nos la pasamos todos los días buscando leña para poder cocinar por lo menos una arepa, y cuando hay posibilidad de hacer, porque teníamos meses sin que nos entregaran la bolsa de comida”, dijo el residente.
La comunidad neoespartana tiene cuatro meses sin gas y ha creado desesperación porque no han recibido visitas de las autoridades para la resolución del contratiempo que arropa al país. “Ellos tienen que darse cuenta del problema. Acá vivimos de la “zozobra”, finalizó Marcano.
Puerto La Cruz / Redacción web