No solo las fiestas pueden ser foco de contagios del Covid-19. Las estaciones de servicio se convirtieron en un lugar de reunión, donde los usuarios pernoctan y “viven” durante días, a la espera de poder surtir sus vehículos.
Dos factores inciden en el “calvario” de los conductores. El problema evidente es la escasez de combustible, problemática de larga data que supera por mucho el tiempo que lleva la cuarentena.
Otro factor es la “corrupción” que denuncian los usuarios y que impide que el suministro del poco carburante que llega a la ciudad se haga de manera equitativa.
Usuarios de la estación de servicio Lago Pista, gasolinera de precio internacional, denuncian que pasan días intentando surtir, pero las maniobras de los funcionarios y administradores de la bomba no les permiten avanzar.
“El problema es la corrupción fuerte y por eso pasamos tres y cuatro días en la cola”, aseguran.
Los afectados sacan estas cuentas. Cuando llega la gandola a la estación de servicio surte 14 mil litros de gasolina y a cada carro le surten 60 litros. De esta manera deberían poder llenar más de 200 vehículos.
Pero los usuarios aseguran que en Lago pista “anotan solo 100 carros de la cola y el resto del combustible lo distribuyen entre los VIP que pagan aparte, los amigos y familiares”.
Por eso, los conductores que quedan en cola y sin poder llenar, se quedan esperando a la próxima vez que llegue la gandola. Pero esa próxima podría tardar semanas.
Con todo
Los conductores que pernoctan y hacen cola por días, no solo esperan dentro de sus carros, sino que para amenizar las jornadas y hacer más llevadera la espera, se apertrechan de lo necesario.
Chinchorros, hamacas, cavas, sillas, mesas y otros enseres se observan junto a los carros. Juegos de dominó, labores de mecánica y muchas otras actividades se realizan en torno a las estaciones de servicio.
Sin embargo, las medidas de prevención brillan por su ausencia y pocos recuerdan que Maracaibo y el Zulia continúan en cuarentena, porque el Covid-19 aún circula libre entre los ciudadanos.
Zulia / La Verdad
