José Bodas, secretario general de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), señaló que fue una traición por parte del presidente de ese gremio, Wills Rangel, el haber firmado el nuevo contrato colectivo sin consultar al personal obrero.
“Es una situación terrible la que estamos viviendo. Se hicieron convenios a espaldas de los empleados con el único propósito de beneficiar a un pequeño grupo”, acusó.
Mostró inconformidad con respecto a lo pautado en el contrato, pues, entre otras cosas, dijo que pasarán a percibir un salario de Bs 5 millones 400 mil mensual.
“Eso representa alrededor de 3.6% de la convención colectiva. El resto de ingresos será en bonificaciones que no se toman en cuenta a la hora de calcular utilidades, prestaciones sociales ni reposo médico, es decir, nos siguen perjudicando”, expresó.
El gremialista también denunció que les informaron que no recibirán el retroactivo correspondiente al aumento de la Tarjeta Electrónica de Alimentación (TEA), que pasó a ubicarse en Bs 82 millones.
En cuanto al Sistema Contributivo Para la Protección de la Salud (Sicoprosa) quedó establecido un seguro de 10 mil dólares por empleado. Sin embargo, Bodas criticó que, en caso de superar esta cantidad, el trabajador tendrá que colocar el resto del dinero de su bolsillo, bajo la promesa de un futuro reembolso.
“Con este sueldo ¿Quién va a tener disponibles mil dólares para pagar asistencia médica? Además, dicen que se reembolsará lo gastado, cuando otras veces han dicho lo mismo y no han cumplido”.
El sindicalista añadió que parte de la directiva de la Futpv está trabajando para conformar grupos que definirán los pasos a seguir en la lucha por obtener un contrato colectivo más justo y acorde a la crisis económica del país.
Puerto La Cruz / Javier A. Guaipo