La guardia costera italiana envió medias, zapatos, pan y frutas a 47 migrantes que llevan nueve días varados en alta mar a bordo del buque de un grupo humanitario alemán, cerca de Sicilia.
El ministro italiano del interior, Matteo Salvini, conocido por sus posiciones antiinmigrantes, se niega a permitir que buques humanitarios que hayan rescatado a migrantes de las embarcaciones de los traficantes desembarques en suelo italiano, pues considera que ello alienta el tráfico de personas.
El buque Sea-Watch 3 rescató a los migrantes en las aguas frente a Libia el 19 de enero.
El domingo, tres legisladores de la oposición italiana y el alcalde de Siracusa abordaron el Sea-Watch3 para inspeccionar sus condiciones.
El capitán del buque ha pedido asistencia psicológica para los migrantes pero ha aclarado que no hay una emergencia médica, según el fiscal de Siracusa Fabio Scavone, citado por la agencia ANSA.
Roma / AP