Rotunda ganadora de las elecciones regionales de Madrid, Isabel Díaz Ayuso se afianzó este martes como figura fulgurante de la derecha española y némesis del gobierno de izquierdas de Pedro Sánchez.
Apenas dos años después de llegar como una gran desconocida a la presidencia de la región más rica de España, Díaz Ayuso impulsó a su Partido Popular (PP) a duplicar el resultado obtenido en 2019, pasando de 30 a 65 de los 136 escaños del parlamento regional.
“Hoy empieza un nuevo capítulo en la historia de España, porque hoy desde Madrid (…) vamos a recuperar el orgullo (…) la convivencia, la unidad y la libertad que necesita España”, festejó una emocionada Díaz Ayuso ante cientos de seguidores.
Licenciada en Periodismo, esta mujer de 42 años llevaba apenas medio año en el poder cuando la región de 6,7 millones de habitantes se convirtió en epicentro de la primera ola de la pandemia en España.
Arrojada con poca experiencia en medio de una crisis histórica, Díaz Ayuso emergió rápidamente como una política de estilo agresivo con sus rivales, colocándose sistemáticamente en las antípodas de la gestión de Sánchez.
Para sorpresa de muchos, en marzo rompió su coalición con el partido centrista Ciudadanos y convocó elecciones anticipadas con la esperanza de capitalizar las simpatías ganadas por su oposición a las restricciones recomendadas por el gobierno central.
Aunque Madrid tiene la cifra acumulada más alta de contagios y decesos del país, Díaz Ayuso mantuvo abiertos bares y restaurantes, convirtiéndose en heroína para los restauradores que bautizaron en su honor pizzas y cervezas.
Con el ‘todo abierto’ por bandera, acuñó un insólito regionalismo madrileño presentando la región como “capital de la libertad”: “Esta forma de vivir a la madrileña es única”, dijo en marzo al convocar las elecciones anticipadas.
Madrid / Agencias