Irán negó este viernes las acusaciones occidentales de que uno de sus propios misiles derribó un avión ucraniano que se estrelló en las afueras de Teherán y pidió a Estados Unidos y Canadá que compartan cualquier información que tengan sobre el accidente, que mató a las 176 personas a bordo.
Los líderes dijeron que el avión parecía haber sido golpeado involuntariamente por un misil tierra-aire solo horas después de que Irán lanzó alrededor de una docena de balísticos dirigidos a dos bases estadounidenses en Irak para vengar el asesinato de su máximo general.
"Lo que es obvio para nosotros, y lo que podemos decir con certeza, es que ningún misil golpeó el avión", dijo Ali Abedzadeh, jefe del departamento de aviación nacional de Irán, en una conferencia de prensa.
"Si están realmente seguros, deberían venir y mostrar sus hallazgos al mundo", de acuerdo con los estándares internacionales, agregó.
Hassan Rezaeifar, jefe del equipo de investigación iraní, dijo que la recuperación de datos de los registradores de vuelo de la caja negra podría llevar más de un mes y que toda la investigación podría extenderse hasta el próximo año.
También indicó que Irán puede solicitar ayuda de expertos internacionales si no puede extraer las grabaciones de los vuelos.
El ataque con misiles balísticos en las bases en Irak no causó víctimas, lo que aumenta las esperanzas de que el enfrentamiento por el asesinato de Qassem Soleimani termine de manera relativamente pacífica.
Si Estados Unidos o Canadá presentaran evidencia incontrovertible de que Irán derribó el avión, incluso sin querer, podría tener un impacto dramático en la opinión pública.
Teherán / AP