Los restos humanos hallados en el sector Lechozal de Anaco, al parecer pertenecen al ciudadano Vicente Maita, quien salió de su residencia hace siete años y no regresó.
Se conoció que el cazador Ramón Caldera perseguía un animal y cuando llegó a un terreno baldío observó un cargador de celular, un par de botas y dos fotografías de dos niños. Al seguir rastreando el lugar descubrió un cráneo humano en la superficie, pues el resto del esqueleto estaba enterrado.
Se conoció que al cráneo se le observaba un golpe contundente. Los restos de la osamenta fueron llevados a Caracas para ser sometidos a experticias técnico científicas a fin de determinar con exactitud la identidad de esta persona que, supuestamente fue asesinada.
Barcelona / Eleida Briceño