Como Diego Andrés Rivero Hernández identificaron al joven, de 20 años de edad, que fue ultimado en un supuesto enfrentamiento con efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), ocurrido a las 4:00 de la madrugada del miércoles 24 de marzo en el caserío El Merey de Bergantín, municipio Simón Bolívar.
Rivero recibió un balazo en el cuello y otro en el pecho presuntamente al medirse a tiros con los militares que lo sorprendieron, al paracer , cuando cometía un robo.
Los restos fueron reconocidos por unos familiares, quienes cumplieron con los requisitos para reclamarlos en la morgue del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), situada en la urbanización Tronconal III de Barcelona.
Se lo llevaron para matarlo
Al ser consultado por los periodistas, el obrero de mantenimiento Jesús Alberto Rivero contó que su hijo Diego, quien era agricultor, dormía frente a su casa, bajo una mata de cacao, cuando llegaron unos militares que lo golpearon con sus fusiles y le dieron puntapiés.
El señor dijo que los efectivos le quitaron a Diego unos dólares que tenía para comprar comida. Y se lo llevaron de la vivienda, donde estaba junto con su mujer, para matarlo.
Rivero mencionó que su hijo estuvo detenido un mes en la Policía Nacional (PNB) de Barcelona, pues “los policías agarran a quien encuentran por el medio”. Salió libre hace un mes y medio.
Diego era uno de los ocho hijos de Rivero y la madre procesadora Nelly Hernández.
Barbacoa / Yraida Núñez
