Parientes reconocieron a dos de los tres hombres que murieron este sábado 27 de marzo, al supuestamente intercambiar disparos con una comisión del Destacamento N-521 de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en la autopista José Antonio Anzoátegui, en sentido Barcelona-Anaco.
Los individuos, presuntamente, integraban una banda de piratas de carretera que colocaba obstáculos en las vías para atracar a los choferes de vehículos.
Dos de los fallecidos respondían a los nombres de Miguel José Reyes Gil y Jesús Gabriel Alcalá Carreño, de 28 y 22 años de edad, respectivamente.
El tercer sujeto, quien usaba breaker en los dientes, no ha sido identificado. Tenía unos 30 años, era de contextura fuerte y medía un metro con 80 centímetros. Vestía un blue jean, un suéter de colores verde, blanco y azul.
Familiares cumplieron con los requisitos para solicitar los restos de Alcalá y Reyes en la morgue del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), en la urbanización Tronconal III de Barcelona.
Se los llevaron vivos
Una señora expresó que los efectivos metieron a Miguel José en un convoy, y se lo llevaron vivo con rumbo desconocido. La mujer se calló luego que un hombre le ordenara que no diera más declaraciones a los periodistas.
El técnico electrónico Luis Alcalá refutó la versión de la supuesta refriega, pues su amigo Jesús Gabriel “no tenía ni una gomera” cuando lo arrestaron los militares.
Una persona allegada indicó que Alcalá era agricultor y residía en el caserío Barbacoa. Él y los otros dos jóvenes estaban sentados debajo de una mata cuando fueron detenidos por los oficiales de la GNB.
Barcelona / Yraida Núñez
