La cifra de muertos durante los tres días que duró el conflicto armado en la Cota 905, ascendió a 14 según testimonios de familiares y fuentes policiales a las que tuvo acceso Monitor de Víctimas. De estos, 12 ya fueron identificados, informó RunRunes.
A la morgue de Bello Monte acudieron este sábado, 10 de julio, familiares de cuatro personas que aseguraron que sus seres queridos eran ajenos al conflicto, pero los mataron.
Una de las víctimas es Yelitza Carranza, de 42 años, una empleada doméstica y madre de un niño de siete años de edad que se quedaba en casa de su hermana, en la Cota 905, los días de semana, por motivos laborales. Ella residía en Altagracia de Orituco, en Guárico.
Sus familiares afirmaron que al conocer de la incursión de funcionarios en la barriada, tuvo una crisis de nervios y salió rumbo al terminal para tomar un autobús hacia Altagracia. Sin embargo, fue alcanzada por un proyectil que la impactó en el pecho. Murió en el lugar.
Tiro por la espalda
Parientes de Giovanny Jiménez, de 18 años, aseguraron que el joven recibió un disparo en la espalda cuando regresaba a su casa. Este hecho ocurrió en el sector Los Laureles.
En Bello Monte también se estaban los allegados de Deivys Antonio Infante, de 33 años, quien se dedicaba a la recolección de basura, al igual que su familia. “Lo mataron cuando subía unas escaleras con un saco de arena a cuestas, le dieron un tiro en el ojo. No sabemos si lo mató la policía, los malandros o si fue una bala perdida”, contó una sobrina.
Detallaron que funcionarios que se encontraban en la morgue les dijeron que Infante era un garitero del “Koki” y uno de ellos respondió: “si hubiera sido garitero no estuviéramos pariendo para conseguirle un hueco y poderlo enterrar. Todos en la casa vivimos de recoger basura”. Era padre de cuatro niños.
Caracas / RunRunes