El delantero argentino Mauro Icardi, excapitán y máximo goleador del Inter de Milán en cada una de las últimas cinco temporadas, se unió el lunes al Paris St Germain en un préstamo por un año.
La transferencia puso fin a una turbulenta etapa en el club italiano para el argentino, quien cayó en desgracia con la hinchada y ha dado material para las columnas de chismes debido a su matrimonio con Wanda Nara, una modelo que también es su agente.
El futbolista de 26 años anotó 124 goles en 219 partidos en todas las competencias durante sus seis años en el club.
A pesar de sus goles, Icardi cayó en desgracia con la hinchada del Inter debido a que en su autobiografía de 2016 reveló un enfrentamiento entre jugadores y aficionados después de una derrota.
Los ultras de la Curva Nord respondieron que “Icardi no es nuestro capitán, ni ahora ni nunca” y aplaudió cuando falló un penal en uno de los partidos posteriores del Inter.
En febrero, fue despojado de la capitanía luego de extensas negociaciones sobre un nuevo contrato. Posteriormente dijo que no podía jugar por una lesión de rodilla, a pesar de que el club dijo que un examen médico determinó que no había nada mal.
Volvió a la banca en abril después de negociaciones entre su abogado y el club, aunque el técnico del equipo en ese entonces, Luciano Spalletti, dijo que había sido “humillante” que el Inter tuviese que negociar con un futbolista para que jugara.
Spalletti dejó el Inter al final de la temporada pasada y fue reemplazado por Antonio Conte, quien dijo que Icardi no figura en sus planes.
Reuters / Milán