Para el periodista, profesor universitario y experto en marketing digital, Hugo Santaromita, las redes sociales han abierto una válvula de escape ante la censura y la autocensura, aun cuando mucho de lo que circula en ellas es “basura”. Considera que un receptor insatisfecho es negativo para la sociedad, pues se convierte en un ser “alienado y entregado”.
–Residenciado en Panamá, ¿la diferencia entre los medios de allá y los venezolanos?
–Mucha diferencia. Es abismal. Panamá es apenas un aprendiz.
–¿Y en cuanto a la libertad de expresión?
–Del cielo a la Tierra. En Panamá se respira, en Venezuela se ahogan.
–¿Terminaran las redes sociales desplazando a los medios tradicionales?
–No creo que eso ocurra. Las redes son complementarias. Mucho de lo que circula en ellas es basura.
–Luego del cierre de más de 200 emisoras de radio durante el año pasado en Venezuela, ¿qué vislumbra?
–Un período negro, oscuro e inquisitorio.
–En la radio, ¿el pez muere por la boca?
–Así es. Muchos medios caen en seguidilla.
–¿Extrañaría palpar el papel periódico?
–El tacto y el olor del papel es algo insustituible.
–¿Se autocensura?
–Jamás, solo uso un lenguaje telegrafiado sin dejar de denunciar.
–¿Qué aconsejaría a los colegas venezolanos para torear la censura?
–Que sean creativos y utilicen los medios con lenguaje metafórico y literario.
–¿Y la autocensura?
–La autocensura es un mal endémico entre los medios.
–¿Qué es más fulminante: la censura o la autocensura?
–Ambas son aberrantes. Es una situación dantesca.
–¿Una recomendación para garantizar la subsistencia de los medios independientes?
–Mediante suscripciones, donaciones. La independencia tiene su
costo.
–¿El lector ideal?
–El que consume con criterio y avidez, y que entiende las prioridades de su entorno.
–¿Una autocrítica como periodista?
–A veces no son tan incisivo como quisiera.
–¿El receptor frustrado?
–Muy negativo para la sociedad, es un ciudadano alienado y entregado.
–¿La investigación viciada?
–Grave desde todo punto de vista, que lleva a tergiversar los hechos.
–Una sociedad sin medios libres...
–Es una sociedad condenada al ostracismo y la decadencia.
–Si el medio es el mensaje, ¿por qué la audiencia de la hegemonía oficialista venezolana no llega a 5%?
–Porque la han fabricado e impuesto sin respaldo popular.
–¿El sensacionalismo más estridente?
–El que manipula a la gente sin importar las consecuencias éticas.
–¿Requieren los medios privados cierta dosis de regulación?
–Requieren una regulación normal, amparada por el Estado de Derecho.
–¿Qué es la verdad periodística?
–La palabra verdad significa fidelidad a los hechos sobre los que se informa.
–¿La incomunicación de la comunicación más frecuente?
–Cuando se omiten datos de relevancia para el ciudadano común.
–¿Chequera mata ética?
–La ética es más poderosa que el poder económico. Solo hace falta practicarla.
–¿Cómo podría defender el usuario a sus medios?
–La propia sociedad civil debe ejercer presión de manera inteligente.
–¿Y viceversa?
–Los medios deben formar ciudadanos críticos, que no sean meros espectadores.
–¿Lo han demandaron alguna vez?
–Nunca, por suerte.
–¿Y amenazado?
–Sí, varias veces he sido amenazado.
–¿Qué demandaría del Estado-Gobierno venezolano?
–Apertura, con presión ciudadana. Lo demás sería un milagro.
–¿En cuál medio es más difícil ejercer sin presiones?
–Los medios digitales han abierto una válvula de escape.
–¿Una nostalgia periodística?
–Sentarme a tomar un café, palpando el papel del periódico.
–Con el Twitter, ¿desaparece la primicia?
–Con Twitter se ha creado una “infoxicación” peligrosa.
–¿El aliado más fidedigno entre todas las redes?
–Twitter, con todo y que Elon Musk intente censurar a ciertos periodistas.
–¿Cómo reconocer una noticia falsa en medios digitales?
–Cuando la fuente no es confiable. Hay que hacer siempre una búsqueda en Google.
–¿La noticia que lo ha hecho llorar?
–La tragedia de Armero, en 1985, y la explosión de Tacoa en 1982.
–¿Qué ha perdido el reporterismo?
–Ha perdido la confianza de muchos ciudadanos y tiene el reto de recuperarla.
–¿Quién debe ser la estrella: el periodista o la noticia?
–La noticia, sin lugar a dudas. Como el árbitro de fútbol, debe pasar desapercibido.
–¿Un consejo de colega para ejercer y no morir en el intento?
–Mantener vocación de servicio. Actuamos por delegación del derecho de los ciudadanos.
–¿A los estudiantes de Comunicación Social, para que luego no se decepcionen?
–Que nunca dejen de ser críticos de su entorno y que no pierdan la brújula de la ética.
–¿El futuro de los medios comunitarios en Venezuela?
–Un futuro está muy comprometido a causa de la severa crisis económica.
–¿Participaría en alguno de ellos?
–Lo haría, sería un honor.
–¿Ha llorado por la situación de Venezuela?
–Demasiado. He sido un activista por la libertad. En Venezuela no tenía espacios.
–¿La hora de cierre de todo esto?
–Cuando el pueblo tome el timón de la causa de la libertad y construyamos una sociedad de propietarios.
De perfil
Hugo Santaromita nació en Caripito, Monagas. Es Consultor en Comunicacíón, periodista, publicista, experto en marketing digital, docente y planificador de medios impresos y audiovisuales. Ha sido profesor de comunicación, publicidad y marketing en la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), la Universidad Santa María y el Instituto Universitario de Mercadotecnia, en Caracas, y en la Universidad Contemporánea de las Américas, en Morelos, México. Ha sido productor y locutor en distintas emisoras de radio de Caracas y Panamá, y escribe regularmente en distintos medios de América Latina. Ha sido jefe de redacción en periódicos como Economía Hoy, Reporte y El Globo, y en revistas como Producto y P&M, en Caracas. En Panamá, ha sido jefe de redacción de la revista Pauta y coordinador de Economía en el diario La Estrella. Tiene una Especialización en Formación Docente (Ucab) y un Post-grado en Educación Superior (Universidad Latina de Panamá). Actualmente es el director general de Hey! Diario Digital.
Caracas / Jolguer Rodríguez Costa
