La marca mundial número 2 de teléfonos inteligentes está luchando por mantener su mercado después de que Washington acusó a Huawei de ser un riesgo de seguridad y bloqueó el acceso a los componentes y la tecnología de Estados Unidos.
Eso incluye YouTube y otras populares "aplicaciones principales" de Google que los clientes esperan en los teléfonos nuevos. Faltarán en el lanzamiento global del próximo modelo de Huawei, el P40, que saldrá en marzo, reemplazado por su propia música, pago y otras herramientas.
Huawei Technologies Ltd., junto con todas las demás marcas de teléfonos inteligentes, excepto Apple Inc., se basa en el sistema operativo Android de Google. Así que está buscando reemplazos en el mundo.
En los eventos para desarrolladores desde Nueva Delhi hasta Varsovia y Sao Paulo, Huawei promete recompensas en efectivo si cumplen el plazo el viernes para obtener aplicaciones en su tienda en línea.
La compañía dice que invertirá $ 1.5 mil millones en desarrollo de aplicaciones. Según expertos de la industria, enfrenta una lucha costosa y cuesta arriba para crear alternativas al mundo de la música, la navegación y otras aplicaciones centradas en Google. Otros, incluidos Nokia y Microsoft, han intentado y no han podido crear sus propios ecosistemas móviles.
Crear "diversas aplicaciones" es una "tarea realmente desafiante para Huawei", dijo el presidente Guo Ping en comentarios grabados en video publicados por la compañía.
El mayor fabricante mundial de equipos de conmutación para redes telefónicas, rechaza las acusaciones estadounidenses de que podría facilitar el espionaje chino. Las autoridades chinas acusan a Washington de utilizar falsas afirmaciones de seguridad para dañar a un rival comercial.
La administración Trump también está presionando a los aliados europeos y de otros países para que excluyan el equipo de conmutación de Huawei de las redes de telecomunicaciones de próxima generación.
El conflicto ha alimentado los temores de que las industrias tecnológicas puedan dividirse en esferas china, estadounidense y otras con productos incompatibles.
Beijing / AP
