Más de un millón de hogares siguen sin electricidad en medio de una alerta de calor sofocante en Houston (Texas), la cuarta ciudad más grande de Estados Unidos, que ha tenido que improvisar centros de enfriamiento para mitigar la falta de aire acondicionado.
La pérdida de electricidad tras el paso del huracán Beryl el lunes pasado ha generado críticas de la comunidad sobre la preparación para afrontar ciclones.
Al mediodía de este jueves más de un millón de clientes de CenterPoint Energy, el principal proveedor de energía de Houston y el sur de Texas, estaban sin el servicio, tras varios días en que las altas temperaturas no han cedido.
La gente se ha estado quejando que ha perdido la comida en la neveras y que especialmente los niños y personas de edad no tienen cómo soportar las altas temperaturas que están registrando récords en el país.
La frustración y las críticas de los usuarios han presionado al ayuntamiento, donde el alcalde de Houston, John Whitmire, tuvo que cargar contra la compañía para que aceleren las reparaciones.
«No estoy en el negocio de calificar. Estoy en el negocio de decir: ‘Hagámoslo'». Exigimos que lo hagan mejor», dijo sobre CenterPoint Energy durante una conferencia de prensa el miércoles.
Varios centros de enfriamiento se han instalado en la ciudad y el condado de Harris, mientras la compañía ha surtido con generadores a hospitales que se vieron con la obligación de trasladar a pacientes a un coliseo adecuado para recibirlos.
Beryl se ha cobrado la vida de al menos ocho personas, siete de ellas en el estado de Texas, y uno en Luisiana, y las autoridades temen que pueda elevarse el número de muertos debido a la falta de aire acondicionado cuando se registra una ola de calor extremo y humedad que se ha extendido hasta la noche de este jueves.
El paso de la tormenta dejó el lunes a unos 2,7 millones de personas sin servicio eléctrico, 2,3 millones son clientes de CenterPoint Energy, que ha advertido de que al menos 750.000 clientes no volverán a tener electricidad hasta finales de esta semana.
Las críticas también las ha enfrentado el vicegobernador de Texas, Dan Patrick, que asumió la respuesta de emergencia ocurrida en medio de un viaje a Asia del gobernador Gregg Abbott.
En una conferencia de este jueves en Houston, Patrick usó el desastre para alimentar su pelea con las administraciones demócratas y cargó contra la cabeza del condado de Harris, la jueza demócrata Lina Hidalgo, y el presidente Joe Biden a los que en parte culpó por la falta de respuesta.
Houston / EFE