Familiares reclamaron este jueves los restos de Luis Enrique Coa Hernández, de 40 años de edad, conocido como “Kike”, en el anfiteatro del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) de Barcelona.
El hombre cayó muerto este miércoles al presuntamente intercambiar disparos con funcionarios del Eje de Vehículos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc). El hecho ocurrió en la calle Las Mercedes de la urbanización El Portuario de Puerto La Cruz.
Al ser abordados los parientes por parte de los periodistas, solamente habló la estudiante Freymar Coa, una de los tres hijos de Coa Hernández, quien refutó la información policial de la supuesta refriega.
La joven relató que a las 5:30 de la mañana, cuatro uniformados entraron por el porche de su casa y luego su padre les abrió la puerta principal de la residencia. De seguidas, los policías la sacaron a ella y a otros miembros de la familia del recinto.
“Mi papá se entregó y se puso las manos detrás de la cabeza. Los oficiales lo mataron dentro de la casa, donde requisaron y limpiaron todo. Los funcionarios se llevaron las tres cédulas de identidad de mi padre y su teléfono celular. Además la pila de un control remoto y un frasco de perfume”.
Desarmado
Freymar expresó que ignora por qué la comisión del Cicpc ultimó a su progenitor Luis Enique, pues él no tenía arma alguna, ni siquiera un tornillo robado.
La estudiante admitió que, hace un año, su progenitor estuvo arrestado por averiguaciones sobre el robo de un carro y por extorsión, pero que las autoridades no pudieron probar que estuviera incurso en esos delitos.
Agregó que su papá laboraba como obrero de mantenimiento, desde hacía cuatro años, en la Alcaldía de Cumaná, estado Sucre.
Freymar Coa indicó que denunciará la muerte de su padre ante el Ministerio Público (MP) de Anzoátegui.
Barcelona / Yraida Núñez
