Al comerciante José Luis Pérez, de 51 años, lo encontraron ayer muerto en una habitación, en la planta alta de su residencia, en la avenida Raúl Leoni, barrio Portugal de Barcelona.
El hombre supuestamente discutió minutos antes con su exesposa, Luzmar Pérez, a quien cortó con un cuchillo en ambas manos y el abdomen. Luego, el hombre se encerró en su cuarto.
Una hermana llevó a la herida al ambulatorio Alí Romero del sector Palotal.
Cuando unos parientes regresaron al domicilio, hallaron sin vida a Pérez, con un disparo de escopeta en el tórax izquierdo. Aparentemente, se suicidó.
Se apersonaron funcionarios de la subdelegación del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) que hicieron el levantamiento del cadáver.
Allí los uniformados recolectaron una escopeta calibre 12 y un cuchillo de punta fina incriminados en el hecho.
Los restos de José Luis Pérez fueron ingresados a las 10:00 am en la morgue del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf).
Los expertos le practicaron al comerciante la prueba de análisis de trazas de disparo (ATD), para confirmar o desvirtuar si accionó la escopeta.
Caso atípico
Una fuente policial indicó que este caso de presunta autolisis es atípico, pues los suicidas generalmente se quitan la vida de tiros en la frente, una sien o la boca.
Detectives de la policía científica interrogaron a unos parientes de Pérez para instruir el expediente. Notificaron al Ministerio Público de las diligencias que han adelantado hasta ahora.
Hermetismo
Unos familiares de José Luis Pérez se encontraban en Senamecf. Al ser abordado por los periodistas, un primo sólo dijo que su pariente era comerciante. Otro ciudadano recomendó que esperáramos el parte policial del hecho.
Barcelona / Yraida Núñez