Unos agricultores que caminaban por las riberas del río Orinoco, en la isla Filo de Oro del caserío Uverito, municipio José Gregorio Monagas, al sur del estado Anzoátegui, se llevaron una desagradable sorpresa, cuando observaron un saco de material sintético flotando en las aguas. Dentro se hallaba el cadáver de un hombre en proceso de descomposición.
Eran las 11:00 de la mañana de este miércoles cuando los campesinos abrieron el saco. Observaron que el occiso, que llevaba vestimenta, tenía una herida por arma de fuego en el cráneo.
Además se percataron de que el rostro, las piernas y los brazos habían sido devorados por los peces.
Una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Pariaguán trasladó los restos a la medicatura forense de Barcelona, donde se harán las pruebas antropológicas para conocer la dentidad del fallecido.
Voceros policiales comentaron que los restos pertenecen a un hombre de 24 a 27 años de edad.
Las autoridades presumen que la víctima no es de la comunidad porque no han recibido denuncias de personas desaparecidas.
Barcelona / Eleida Briceño