Haití, una de las naciones más pobres de toda América, también se ha convertido en una de las más golpeadas en el ámbito político, económico y natural. En 2021, tres hechos han marcado el destino del país caribeño, entre ellos el asesinato de su presidente, un potente terremoto y el paso de la tormenta tropical Grace.
En julio, la nación caribeña lamentó lo sucedido a su jefe de Estado, Jovenel Moïse, quien fue víctima de un ataque a tiros cuando un grupo de personas invadió la residencia donde vivía junto a su esposa, Martine Moïse. La situación, sin duda, acaparó la atención mundial, sin que hasta el sol de hoy haya habido una aclaratoria oficial de los hechos.
Para entender la crisis que atraviesa Haití, el portal web France24 explica que este país fue el primero en independizarse de los colonizadores que tomaron a América, a nivel caribeño y latino. No obstante, para lograr dicha emancipación, tuvo que cancelar grandes cantidades de dinero a Francia. ¿Logró su objetivo? Sí, pero nació como una nación soberana con una inmensa deuda.
Haití ha atravesado innumerables dificultades políticas, que, aunado a la corrupción, la falta de estudios de la población y las escasas condiciones existentes en materia de la salud, lo han convertido en uno de los territorios más sufridos por los niveles de pobreza. A los haitianos les ha tocado lidiar con la falta de servicios públicos y otros de primera necesidad. Pero no solo eso, la naturaleza también ha jugado en su contra en los últimos años.
Análisis
Para la directora regional para América Latina de Diakonie-Katastrophenhilfe o Diaconía Apoyo en Emergencias (DKH por sus siglas en alemán), Daniela Simm, citada por el portal DW, “Haití siempre está en la lista de países de alto riesgo”. “No son solo terremotos. Muchos huracanes pasan por Haití. Además, a menudo se ve afectado por la sequía debido a El Niño”.
Cabe acotar que el pasado 12 de agosto, el país americano sufrió los estragos ocasionados por un terremoto de 7,2 de magnitud, que dejó a su paso a 2.207 personas muertas, 344 desaparecidas, 12.268 heridas y casi 53.000 viviendas destrozadas, según reportó la agencia de Protección Civil.
Pero estos no han sido los únicos fenómenos que han azotado a una nación ya de por si perjudicada. En 2016, el huracán Mattew arremetió y cobró la vida de más de mil ciudadanos. Para ese entonces, Haití no se recuperaba de las pérdidas y destrucciones que había ocasionado el terremoto del año 2010, cuando más de 300 mil seres humanos perecieron. En 1887, 1842, 1770 y 1751 hubo sucesos similares.
Hay un por qué
La ocurrencia de desastres naturales en el país más pobre de América tiene una explicación. La BBC Mundo reseñó en una nota publicada el pasado 15 de agosto que está situado en medio de un vasto sistema de fallas geológicas que resultan del movimiento de la placa del Caribe y la enorme placa de Norteamérica.
Según se explica, igual que en otras zonas donde colindan placas tectónicas, en los límites de la placa del Caribe hay una actividad sísmica importante debido a estas fallas.
La BBC Mundo destaca que en las construcciones en áreas sísmicas en países industrializados se erigen sobre sistemas de amortiguación que permiten "capear" los temblores, no sólo al dejar que los edificios se sacudan hacia adelante y atrás, sino también haciendo que giren junto con el movimiento de la tierra. Pero las sencillas estructuras de concreto de las ciudades haitianas se desmoronan cuando se las ha sometido a esta presión.
"La cercanía a la superficie es uno de los factores más graves que contribuyen a la severidad de un sacudón de tierra causado por un terremoto de cualquier magnitud", dijo el doctor David Rothery, científico planetario de la Universidad Abierta de Reino Unido, al medio de comunicación.
Puerto La Cruz / Redacción Mundo