Desde noviembre, unas 400 familias del sector Sabana de Catuaro, en el municipio Ribero del estado Sucre, deben hacer malabares para obtener un poquito de agua para consumo humano, además de suplir sus necesidades diarias.
Luego de disfrutar de unos meses con agua por tubería, tras algunas reparaciones a la red que los abastece desde la represa Clavellinos, volvieron a quedar sin suministro, aparentemente por daños en el ducto y en la bomba que les lleva el líquido hasta la población.
Previamente, los habitantes de la zona tenían que disponer del agua de un abrevadero de caballos y vacas que hay en el lugar, para poder contar con un poco de líquido para lavar sus prendas de vestir y limpiar sus casas.
Milagros Aguilera, vocera de la comunidad, dijo que a pesar de la crisis que viven en la población con el agua, la alcaldía ni siquiera se ha dignado en mandar un camión cisterna. Al parecer, en la Sabana de Catuaro hay un pozo, pero no da suficiente líquido para abastecer a la comunidad.
Explicó que el pasado martes hicieron una reunión y salió un informe avalado por toda la comunidad, pidiendo la presencia del alcalde. “Necesitamos hablar con él, que nos explique”.
Agregó que si el mandatario de esa jurisdicción no acude a la comunidad, se tomó la decisión de cerrar el día lunes la escuela local o van a tomar la planta Clavellinos y cerrarán el abastecimiento de agua que sale hacia Margarita.
Aguilera se quejó de que los vecinos deben ir a buscar agua a la comunidad de La Horqueta, que son como tres kilómetros, y la gente va en burro, caminando, en carretas, para poder conseguir un poco de líquido.
Sucre / Yumelys Díaz