En el sector Tumba de Bello de Barcelona hay una proliferación de zancudos debido a que por allí pasa un canal de aguas de lluvias, por el cual también circulan líquidos fecales provenientes de una invasión de ranchos que carece de servicios sanitarios.
Así lo denunciaron varios vecinos de sectores aledaños, quienes les exigen a los organismos gubernamentales que tomen cartas en el asunto.
Las moradoras Carmen Martínez y Belkis Marcano manifestaron estar preocupadas porque allí existe un foco de paludismo y de otras enfermedades.
“Cuando llueve, ese canal lleno de excrementos se desborda y el agua se mete a los estacionamientos de residencias cercanas, aumentando la multiplicación de mosquitos y otros insectos. Les pedimos a las autoridades locales y del estado que fumiguen toda la zona para evitar más infecciones, que complicarían los efectos de la pandemia”, comentó Marcano.
Los conjuntos residenciales Toquita Mejías, Campanario y Las Margaritas también se ven afectados por la situación.
Las vecinas señalaron que cuando llueve el tramo donde queda la invasión, por el cual se pasa desde la avenida Raúl Leoni de la Fundación Mendoza, además se convierte en un lodazal que impide la libre circulación de los transeúntes.
“Ese problema se vive desde el cerro de Tumba de Bello hasta las adyacencias de la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y es una fuente de insalubridad. Ya no soportamos, es horrible”, expresó Martínez.
Agregaron que los habitantes del asentamiento se conectaron de un transformador ubicado en la vereda 17 del sector 1 de Tronconal III para tener electricidad, lo que reiteradas veces les ha afectado el suministro de energía en sus viviendas.
Barcelona / Milena Pérez
