Guyana, encabezada por su presidente David A. Granger, condenó lo que dice fue una incursión ilegal en aguas locales luego que un buque de la Armada venezolana interceptara a un navío noruego contratado por ExxonMobil, a lo que Caracas respondió con una nota de protesta por lo que consideró una “violación” a su soberanía.
La compañía contrató al Ramform Tethys para realizar exploraciones sísmicas previas a la extracción de petróleo en un área de la costa de Guyana.
Un buque venezolano se le aproximó el sábado por la mañana, aunque no lo abordó, y después dejó el área, según los servicios petroleros noruegos Petroleum Geo-Services, que elaboraban una estimación sísmica a nombre de ExxonMobil, con sede en Irving, Texas.
Caracas condenó el incidente en un comunicado el domingo e indicó que la patrullera Kariña de la Armada interceptó en “aguas jurisdiccionales de Venezuela” al Ramfor, de bandera de Bahamas, y a la embarcación Delta Monarch, de Trinidad y Tobago, a las que ExxonMobil contrató para navegar con el permiso de Guyana.
Tras un intercambio de comunicaciones la patrullera venezolana le notificó a los dos barcos que Guyana “no tiene jurisdicción en la proyección marítima del Delta del Orinoco”, y éstos comenzaron a navegar hacia aguas de la costa del Esequibo, zona que Georgetown y Caracas reclaman como propia desde hace más de 100 años, señala el escrito.
Respuesta venezolana
El gobierno de Nicolás Maduro dijo que envió una nota de protesta a Guyana por la “inaceptable violación de la soberanía”, e informó al secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, sobre el caso. Caracas sostuvo que Georgetown “ha traspasado con esta inédita incursión todos los límites al pretender disponer de espacios marítimos de la proyección del Delta Amacuro”, ubicado en el oriente del territorio nacional.
Por su parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos acusó en un comunicado a la Armada venezolana de detener “agresivamente” los buques contratados por ExxonMobil, y expresó que las embarcaciones estaban operando bajo un acuerdo de exploración con Guyana en su “zona económica exclusiva”, y que ese país tiene derecho a explorar y explotar sus recursos en dicha zona.
En un comunicado la noche del sábado, el ministerio de Exteriores de Guyana dijo que el incidente fue un “acto ilegal, agresivo y hostil” de Venezuela “que una vez más demuestra una amenaza real al desarrollo económico de Guyana por parte de su vecino occidental”.
Aseguró que presentaría el “más reciente acto de ilegalidad y descarado irrespeto a la soberanía de Guyana” a la atención de la ONU y enviaría una comunicación formal a Venezuela. Agregó que estaba en el proceso de informar a los países que el buque con 70 tripulantes se detuvo por “la amenaza a su seguridad”.
Empresa afectada
Una vocera de ExxonMobil informó el domingo que las exploraciones sísmicas en el bloque Stabroek estaban en pausa.
Exxon perforó su propio pozo con éxito en la costa de Guyana en 2015 y desde entonces ha hecho nueve descubrimientos más, incluido uno este mes que aumentó el equivalente a 5.000 millones de barriles de petróleo a los calculados de la compañía en su área de aguas profundas.
Los recientes hallazgos dejan entrever que el pequeño país de 750.000 habitantes está por superar a Venezuela y México para convertirse en el segundo productor de petróleo más grande de Latinoamérica en la próxima década, sólo atrás de Brasil, escribió en un informe este mes la firma de investigación energética Wood McKenzie.
Sin embargo, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmóque la perforación petrolera de Estados Unidos es ilegal y muchos temen que el país de gobierno socialista busque provocar a su vecino.
Venezuela afirma que la región rica en minerales al occidente del río Esequibo en Guyana es de su propiedad desde el siglo XIX, una opinión que comparten incluso algunos de los principales opositores de Maduro.
Un tribunal internacional falló en 1899 que el área formaba parte de Guyana, que entonces era colonia británica. La franja de tierra disputada representa 40% de Guyana.
Hace algunos meses, Guterres envió el caso a la Corte Internacional de Justicia tras el fallido intento patrocinado por el organismo mundial para llegar a un acuerdo.
La Armada de Venezuela confiscó más de una semana a un buque de investigación petrolera alquilado por la ONU que trabajaba en el área en 2013. Posteriormente lo liberó junto con sus 36 tripulantes de Estados Unidos, Rusia, Indonesia y Ucrania.
Georgetown / AP