A la tercera y última entrega de Guardianes de Galaxia no le ha ido nada mal.
Hasta ahora, la crítica se ha rendido a sus pies (8,4/ 10 en el portal especializado Imdb; 82% en Rotten Tomatoes y A en CinemaScore), mientras que su arranque en la taquilla ha sido bastante prometedor.
Durante su primer fin de semana, la cinta sobre la familia de héroes marginados dirigida por James Gunn, acumuló $289,3 millones -$118,4 en Estados Unidos y $170,9 millones en el resto del mundo, convirtiéndose en el segundo mejor estreno del año detrás de The Super Mario Bros. Movie.
Pero esto no es suficiente, a la vista de los defensores y detractores del Universo Cinematográfico Marvel (UCM), quienes, luego de una decepcionante Fase 4 y, por decir lo menos, un tibio inicio de la Fase 5 con Ant-Man and The Wasp: Quantumania, habían puesto sus ojos en este filme, para esclarecer si el estudio sería capaz de enderezar su rumbo.
Aunque los ingresos de Marvel se han mantenido en un rango aceptable -nunca puede hablarse de fracaso-, la recepción de crítica y audiencia comenzó a dividirse a partir 2021. La merma en la calidad en sus distintos productos -principalmente a causa del desprolijo trabajo de efectos especiales-, fue atribuida a la ambición de querer abarcar demasiado -siete películas y ocho series en dos años.
Entonces, se dispararon las alarmas. Para algunos, lo que venía a continuación sería un punto de inflexión: el declive del género de superhéroes. Para otros. no era más que un traspiés.
Guardianes de la Galaxia Vol. 3 parece haber venido para zanjar la cuestión.
La cinta estrenada el 5 de mayo tiene hasta el momento todos los elementos para callar la boca los que creen que el UCM -con más de más de $ 27 mil millones acumulados en taquilla a lo largo de 15 años-, está perdiendo fuelle.
Ciertamente, las estimaciones sobre la recaudación final de la cinta no apuntan a cifras superiores a los $ 900 millones, lo cual no es una mala proyección. No todos los estrenos pueden ser bombazos como Spiderman: Sin camino a casa (Spiderman: No Way Home, 2021) que logró una venta de entradas récord de $1 mil 921 millones.
El presupuesto de Guardianes de la Galaxia Vol. 3 fue de $250 millones. Según los estudios y especialistas, una película comienza a generar beneficios luego de rebasar 2,5 veces su costo de realización y marketing. En este punto, parece tener garantizada su rentabilidad.
Adicionalmente, existen otros dos factores que inclinan la balanza a su favor: el primero es que ha podido beneficiarse de su estreno en China, un mercado importante del que han quedado excluidas otras cintas de superhéroes recientes como Black Adam que no contó con el apoyo del país asiático.
En segundo lugar, Guadianes de la Galaxia Vol.3 ha obtenido una valoración positiva de parte de la audiencia. Desde el punto de vista del marketing el llamado WOM (Word of Mouth), o el “boca a boca”, puede hacer la diferencia entre el éxito y el fracaso. Y en el caso de la aventura final de la agrupación integrada por Star Lord, Rocket Raccoon, Gamora, Mantis, Nebula, Drax y Groot, la voz del público ha sido abrumadoramente positiva -en Rotten Tomatoes, la aprobación de la audiencia es de 95%.
¿Por qué Guardianes de la Galaxia Vol.3 ha conectado tan bien con la audiencia?
Son muchas las razones. La primera de ellas es que la última entrega es la más emocionalmente satisfactoria de la trilogía.
Al igual que las dos cintas anteriores, esta contiene un soundtrack de lujo. La película usa acertadamente, al comienzo, el tema Creep de Radiohead, a la par, o mejor escogido, que los temas de inicio de las dos primeras entregas: Come and Get Your Love de Redbone y Mr. Blue Sky de la Electric Light Orchestra; o incluso de la clásica Hooked on a Feeling, interpretada por B. J. Thomas del primer filme o My Sweet Lord de George Harrison en el segundo.
En el caso de Creep, el acierto reside en la similitud entre lo que busca transmitir la letra de banda británica, y el tono de la cinta, dirigida a todos aquellos que se sienten “raros”, fuera de lugar, incapaces de comprender lo que les rodea, pero, en este caso, buscan su propio lugar en el mundo.
El filme de Gunn apunta a darle una dirección y propósito de vida al grupo de héroes marginados: Star Lord (Chris Pratt) busca reconectar con su vida en la tierra; Nebula (Karen Gillan) intenta “recompnerse “ y recobrar su humanidad a pesar de ser casi completamente mecánica. Gamora (Zoe Saldana) -cuya versión original murió en Avengers: Infinity War (2018)-, aparece en su variante de un universo alternativo. Luego de los eventos de Avengers: Endgame (2019), se ha asimilado a una nueva “familia”: otra agrupación llamada los Ravagers.
Drax (Dave Bautista) aún busca compensar la pérdida de su familia, que murió a manos de Thanos; mientras Mantis (Pom Klementieff), intentará encontrarse y valorarse a sí misma, luego de revelarse que es hermana de Star Lord en el Especial de Navidad de los Guardianes de la Galaxia, -un unitario estrenado en la plataforma Disney + el año pasado, que convendría revisar antes de ver la película.
Pero el verdadero protagonista, y la historia más emotiva del filme, es la de Rocket Raccoon (con la voz de Bradley Cooper), quien de pequeño fue objeto de crueles experimentos y torturas, a manos del Alto Evolucionador, uno de los mejores villanos del UCM, que hace su aparición en esta cinta.
El Alto Evolucionador (Chukwudi Iwuji) es un científico que busca modificar genéticamente a distintos seres vivos para lograr la especie “perfecta”, entre ellos, mapaches terrestres como Rocket. Al comienzo de la cinta, resulta gravemente herido. Sus amigos intentan ayudarlo, pero se dan cuenta que el animal no puede ser intervenido sin un código, una especie de seguro puesto por el Alto Evolucionador para evitar que otros descubran la naturaleza de sus creaciones.
A lo largo de la cinta se van intercalando recuerdos y flashbacks sobre cómo cómo fue “reconstruido” y en particular, su relación con otros animales objeto de tormentosos experimentos y cambios, como la morsa Teefs, el conejo Floor y, principalmente, con la nutria Lylla. La cinta acaba de recibir un premio de la organización PETA por defender los derechos de los animales y crear conciencia sobre los experimentos crueles que se aplican a distintas especies.
Por último, en un acto de magia, James Gunn logra que el público finalmente conecte con Groot (Vin Diesel) -el árbol que fue creciendo a los largo de las últimas entregas-, y pueda comprender lo que realmente dice cuando se le escucha pronunciar: “Yo soy Groot”.
Guardianes de la Galaxia Vol.3 es un cierre de saga que no decepcionará. Ni en términos de taquilla, ni en relación con la crítica, sin embargo, habrá que esperar a su segundo fin de semana para ver su desempeño real. Las páginas especializadas apuntan a una caída de alrededor de 60% -inferior a la disminución de 70% del segundo fin de semana de la tercera entrega de Ant-Man.
Adicionalmente, el buen “boca a boca” de la cinta puede obrar a su favor y mejorar las estimaciones. Con un solvente trabajo de efectos especiales, un mas que correcto equilibrio entre el drama y el humor, y nuevos personajes -entre ellos Adam Warlock, uno de los más poderosos de los comics de Marvel, que acá se encuentra poco desarrollado-, la cinta puede marcar un antes y un después.
¿Significa esto que el UCM ha enderezado su rumbo? Es temprano para decirlo. Pero sin duda están en el camino correcto.
Caracas / Rodolfo Baptista