Las fuerzas de seguridad de Sudán mataron a al menos 60 personas en más de tres meses de protestas callejeras, dijo este viernes un grupo internacional de derechos. Los organizadores convocaron nuevas manifestaciones antigubernamentales en la capital, Jartum, y en otras ciudades del país.
Según Physicians for Human Rights, las fuerzas del presidente Omar al-Bashir atacaron al menos siete centros médicos, detuvieron a al menos 136 profesionales sanitarios, dispararon gases lacrimógenos y otras armas en salas de hospitales e impidieron que el acceso de pacientes a asistencia médica durante la ola de protestas.
Las manifestaciones comenzaron en diciembre y, aunque en un primer momento estaban motivadas por la crisis económica, más tarde incorporaron demandas para la renuncia del autócrata al-Bashir, un islamista que gobierna la nación africana desde hace casi 30 años sin ofrecer apenas mejoras para la población.
Las fuerzas de seguridad respondieron con una feroz represión, utilizando gases lacrimógenos, balas de goma, munición real y bastones para frenar los disturbios.
Se estima que otros 2.000 manifestantes resultaron heridos, muchos de ellos por disparos en los ojos con perdigones, y algunos perdieron extremidades a consecuencia del fuego real, explicaron grupos de derechos y activistas que hablaron bajo condición de anonimato por temor a represalias.
El gobierno dijo que 31 personas perdieron la vida en las protestas, pero la cifra no se actualiza desde hace semanas.
El Cairo / AP