Cancilleres del Grupo de Lima y otro grupo de países impulsado por la Unión Europea acordaron el lunes que hablarán con naciones que apoyan al gobierno del presidente Nicolás Maduro para que éstas “sean parte de una solución” pacífica en Venezuela que resulte en elecciones.
El canciller peruano Néstor Popolizio, en representación del Grupo de Lima, dijo que su grupo acordó con el Grupo Internacional de Contacto, impulsado por la UE, llevar a cabo “un programa de acción coordinada” con países “directamente involucrados en apoyar el régimen ilegítimo de Maduro” para buscar soluciones a la crisis venezolana. Popolizio no mencionó a ningún país en concreto. Rusia, Cuba y China son algunos de los países que apoyan al gobierno de Maduro.
Ambos grupos internacionales se reunieron en la sede de Naciones Unidas para debatir salidas a la crisis política que vive Venezuela.
Después de la reunión, Popolizio, junto al canciller chileno Roberto Ampuero y la canciller canadiense Chrystia Freeland leyó en rueda de prensa una declaración conjunta de ambos grupos en la que se dijo que quieren contribuir a una solución política, pacífica y democrática a la crisis venezolana.
“Aunque la solución debe ser de los venezolanos, el impacto regional de la crisis requiere que la región y la comunidad internacional jueguen un papel más activo en apoyar un retorno rápido de la democracia a Venezuela”, lee la declaración.
La alta representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Federica Mogherini, asistió al encuentro junto a los cancilleres de Portugal y Uruguay. Mogherini no habló con periodistas a su salida de la reunión. El Grupo Internacional de Contacto está conformado por la Unión Europea, España, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Portugal, Suecia, Reino Unido, Costa Rica, Uruguay, Ecuador y Bolivia.
Los países miembros del Grupo de Lima reconocen al líder opositor Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela. El grupo está formado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía.
En su declaración conjunta los dos grupos dijeron que se necesita una transición pacífica en Venezuela que lleve a elecciones libres y justas. Expresaron su apoyo a “todos los esfuerzos que se realizan actualmente para lograr ese objetivo”. También dijeron que apoyan a la Asamblea Nacional venezolana --en manos de la oposición-- y pidieron que se restituyan y respeten sus poderes, además de pedir que se liberen a presos políticos.
Venezuela está en medio de una crisis social y política histórica, caracterizada por el desabasto de alimentos y medicinas, lo que ha provocado que más de tres millones de personas hayan salido del país en los últimos años. Estados Unidos y más de 50 naciones occidentales y latinoamericanas respaldan a Guaidó como legítimo líder del país.
Portavoces de la misión de Venezuela ante la ONU no comentaron sobre la reunión del lunes.
Además de leer el comunicado, Popolizio pidió a la ONU que ayude a los países latinoamericanos receptores de venezolanos que han huído de su país. Dijo que Perú tiene unos 800.000.
Por otro lado, el vice embajador ruso ante la ONU Dmitry Polyanskiy no criticó el lunes la reunión entre el Grupo de Lima y el Grupo Internacional de Contacto. Polyanskiy dijo a periodistas que “cualquier iniciativa que respeta la Constitución venezolana y el gobierno legítimo de Venezuela puede contribuir”. A pesar de eso, señaló que Moscú no puede involucrase en cada esfuerzo o reunión que se hace.
Se espera que el Grupo de Lima se reúna de nuevo el jueves en la Ciudad de Guatemala.
Naciones Unidas / Redacción Web