Yván Gil, Ministro de Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela, anunció este jueves la suspensión de la oficina técnica del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Caracas y les pidió a sus funcionarios que abandonen el país en un lapso máximo de 72 horas.
La resolución se tomó luego que Volker Türk, Alto Comisionado de la ONU, denunció públicamente que se violaron los derechos de Rocío San Miguel, activista de Control Ciudadano, quien fue detenida por estar involucrada en un supuesto intento de magnicidio.
San Miguel, a quien se le arrestó el pasado viernes, permanece en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), situado en El Helicoide de Caracas.
"Hasta tanto la ONU y sus funcionarios no rectifiquen públicamente ante la comunidad internacional su actitud colonialista, abusiva y violadora de la Carta de las Naciones Unidas se mantendrá esta medida", explicó Gil citado por Unión Radio. "Es público y notorio que a través de comunicados de la oficina técnica en Venezuela se han hecho presiones a nuestros poderes públicos. (A la ONU) la vemos muy activa cuestionando el accionar de los órganos del Estado y esto no es tolerable".
Gil, quien ofreció una rueda de prensa en la Casa Amarilla, aseguró que Venezuela es garante de libertades, pues respeta el acuerdo de Ginebra. Aseguró que se tomó porque la ONU se involucró en asuntos judiciales internos, razón por la que cree que perdió su imparcialidad.
"Nosotros mantenemos todos nuestros compromisos en materia de derechos humanos. Esta decisión es administrativa y suspende la oficina que se ha desviado de su mandato, se ha instrumentalizado para ser una caja de resonancia de la oposición de extrema derecha venezolana", agregó.
Valencia / Joseph Ñambre