El ministro del Interior, Néstor Reverol, confirmó ayer que el excomisario rebelde del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) Óscar Pérez y otras seis personas del grupo que le acompañaban fueron ultimados durante el operativo realizado el lunes en la urbanización Araguaney, de la parroquia El Junquito, en las cercanías de Caracas.
Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y dirigentes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), denunciaron que durante la acción se produjo un “ajusticiamiento” que violentó abiertamente los Derechos Humanos.
Según Reverol, “un dirigente político que participa en el ‘diálogo por la paz’ (en República Dominicana) dio la información sobre la ubicación de Óscar Pérez”. Indicó que en el despliegue murieron los siete miembros del grupo, entre ellos una mujer que no había sido identificada.
Resaltó que las autoridades hallaron dos fusiles AK-103, pistolas, escopetas, granadas de humo y otros elementos.
Falso y cobarde
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) rechazó y calificó de “cobardía” las acusaciones del ministro de Interior, Néstor Reverol, según las cuales el policía sublevado había sido localizado, en parte, gracias a informaciones de antichavistas que dialogan con el gobierno en República Dominicana.
“Rechazamos la forma de manejar la situación de Óscar Pérez y el resto de los venezolanos que murieron ayer, y la cobardía de voceros importantes del Gobierno al pretender enlodar las conversaciones y el proceso de negociación política”, afirmó el diputado Enrique Márquez en rueda de prensa.
Aseguró que el Ejecutivo tiene que “aclarar” las razones por las que “uno de sus principales voceros pone en tela de juicio la transparencia de las conversaciones en Dominicana”.
En este sentido dijo que la oposición se comunicará con los cancilleres garantes en las negociaciones, así como con el presidente dominicano, Danilo Media, y José Luis Rodríguez Zapatero.
“Le pediremos una aclaratoria al Gobierno (...), porque es una acusación muy grave“, sentenció el también presidente de UNT.
La MUD calificó la muerte de Pérez como un “asesinato” y “ejecución”, y agregó que ”la irresponsable declaración de Reverol, sólo quiere tapar estos hechos, así como la corrupción y la miseria de los venezolanos”, escribió en Twitter.
Investigación
La Asamblea Nacional (AN) aprobó ayer, a petición de la diputada Delsa Solórzano, para investigar lo ocurrido.
“Condenamos el asesinato del ciudadano Oscar Pérez y de otros venezolanos en un oscuro procedimiento del que no hay informe oficial. ¿Cómo es posible que rindiéndose lo acribillan?”, expresó Solórzano.
La parlamentaria aseguró que el Estado viola el artículo 44 de la Constitución, que garantiza el derecho a la vida, así como la Ley del Servicio de Policía, debido a la participación en el operativo del civil Heyker Vásquez, jefe del colectivo Las Tres Raíces.
La exfiscal general de la República Luisa Ortega Díaz aseguró que el procedimiento contra Pérez fue una ejecución extrajudicial. “El mundo pudo ver en tiempo real cómo este joven se rindió y estuvo a su disposición entregarse, lo que fue ignorado por los cuerpos de seguridad pues la orden era asesinarlo”.
Fallecidos
Familiares acudieron este martes a la morgue de Bello Monte a reclamar los cuerpos de sus parientes muertos.
Procedentes del sitio donde se refugiaba Pérez, fueron ingresados a la morgue seis hombres y una mujer identificados como Daniel Enrique Soto Torres, de 30 años; Abraham Israel Agostini (33), José Alejandro Díaz Pimentel, Oscar Alberto Pérez (36), Jairo Simón Lugo Ramos, y Abraham Noel Lugo Ramos (30), según informó Reverol.
La mujer fue identificada como Andreina Ramírez Mantilla, tachirense de 30 años.
Aunque hubo versiones de la muerte de un colectivo del 23 de Enero, Reverol no hizo ninguna mención. Dijo que murieron los oficiales de la PNB, Andriun Domingo Ugarte (32), identificado también como Heyker Vásquez, y Nelson Antonio Chirinos (29).
Trascendió que las autoridades tenían intenciones de cremar el cuerpo de Pérez, a lo que sus familiares se opusieron.
Caracas / José Luis Carrillo