Si alguien celebró el vigésimo primer título de Leones del Caracas, obtenido la madrugada del martes después de que el club capitalino dejó en el terreno 7-6 a Tiburones de La Guaira en el sexto encuentro de una Gran Final que se definió en 11 innings, fue el intermedista Gleyber Torres.
El camarero de Yanquis de Nueva York, que recientemente evitó el arbitraje con su conjunto de la Major League Baseball (MLB) al aceptar una oferta de 9.95 millones dólares por prestar sus servicios en 2023, viajó de Estados Unidos a Venezuela para presenciar la coronación de Leones, porque era algo que quería vivir como fanático, aunque confesó que le hubiera gustado ser partícipe de esa proeza melenuda dentro del terreno, razón por la que se trazó como meta laborar en futuras postemporadas de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP).
“Los muchachos del equipo dieron el todo por el todo tanto en la ronda regular como en el Round Robin y en la Gran Final jugaron de manera increíble para triunfar. Fue una verdadera lástima no poder jugar estas instancias. Traté de pedirle permiso a Yanquis para poder laborar en el país, pero ocurrió la cuestión de arbitraje y hubo que negociar varios días para evitarlo. Eso impidió que actuara en la postemporada con Leones. No quería perderme todo esto y una vez que me dieron la tranquilidad económica, agarré un vuelo (de Estados Unidos hacia Venezuela) y vine a alentar a mi club”, señaló Torres a Adriana Flores, periodista de Televen en el coso de Los Chaguaramos, donde confirmó que no estará en la Serie del Caribe Gran Caracas 2023.
“Soy un mal fanático porque me gusta aupar a mis compañeros, pero me agrada mucho más competir. No es lo mismo alentar que ayudar a un equipo y a mí me gusta jugar en Venezuela, porque se experimenta una atmósfera increíble. El cariño de la fanaticada es único y lo sentí durante la ronda regular, quería experimentarlo en el Round Robin y la Gran Final, pero no se pudo. Eso no me impidió estar en el dugout aupando a Leones que es el equipo con el que soñaba jugar desde que era niño”.
Desempeño en la LVBP
Torres, apodado “Baby G” por la fanaticada de Nueva York, tuvo un buen desempeño con el bate en la campaña 2022-2023 de la LVBP que coincidió con el aniversario 80 de la institución deportiva capitalina. Bateó 13 hits en 45 turnos y promedió .289 con un doble, un jonrón, ocho empujadas y ocho anotadas.
Quería formar parte de la manada avileña en la etapa definitoria, en la que la escuadra derrotó 4-2 a su similar litoralense, pero se quedó con la ganas, algo que no desea que ocurra en venideras citas porque anhela transformarse en beisbolista regular de Leones.
“Durante el primer break que se presente en Grandes Ligas (cuando se desarrolle el Duelo de las Estrellas que marcará la mitad del calendario regular 2023), empezaré a conversar con Yanquis de Nueva York y le plantearé que me dé permiso para ver acción en la LVBP.
Tengo pensado no actuar en la ronda regular de la cita 2023-2024 y empezar a hacerlo en la postemporada. Lo que deseo es disfrutar de un Round Robin y disputar una Gran Final. Lo que vi en el evento decisivo de este año fue muy bueno, porque el ambiente que creó la gente con sus cánticos y ver el estadio lleno resultó fantástico”.
El antiguo prospecto de Cachorros de Chicago, que también puede desempeñarse como campocorto, comparó lo que vivió en el parque Universitario con lo que se experimenta habitualmente durante los playoffs de la MLB cada vez que participan Los Mulos y se presentan como anfitriones en Yankee Stadium.
Cree que en la LVBP las emociones están a la orden del día y por eso aspira a vestir la casaca leonina en fases interesantes de próximas zafras. “Cuando estás en los playoffs con Yanquis de Nueva york hay una atmósfera impresionante y se disfruta bastante, pero en Venezuela hay más energía en el ambiente porque obviamente son fans distintos, más entregados a sus clubes. Cuando jugué el primer clásico Leones del Caracas-Navegantes del Magallanes fue diferente y especial.
Fue un sueño jugar con Caracas, el equipo de la ciudad en la que nací, porque simplemente es único, mágico”, agregó el infielder que en la LVBP dejó un OBP de .365, un slugging de .378 y un OPS de .743 en 11 encuentros, en los cuales notó que entre los miembros de Leones había una gran cohesión, algo vital para que la agrupación se consagrara por vigésima primera vez, una cifra récord en la LVBP.
“La química de Leones durante todo el torneo fue increíble antes de que me trasladara a Estados Unidos y eso no cambió cuando volví a Venezuela. Desde el primer día de la temporada de la LVBP, todos estuvieron muy unidos y eso fue determinante para que Caracas se titulara. Eso es algo que hizo especial al club”, concluyó Torres quien se perfila para ser el primer toletero de Yanquis en el venidero certamen de la MLB, en el que tratará de sobresalir para concretar un acuerdo multianual.
Caracas / Joseph Ñambre