“Las colas de gasolina no se van a acabar hasta que el gobierno rescate la industria petrolera del país”. Así lo afirmó el secretario general de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), José Bodas, en alusión al anuncio de Tarek El Aissami, ministro de Petróleo, de que las filas en la estaciones de servicio se empezarían a acabar a principios de este mes, lo cual no se cumplió.
Recordó que en 2010, los trabajadores de Petróleos de Venezuela presentaron un informe que titularon “Pdvsa se cae a pedazos”, en el que daban una radiografía de la industria y estrategias para mejorarla, pero no fueron tomadas en cuenta y por ello el holding se encuentra en el actual estado de deterioro.
“Mientras no haya una restructuración de fondo en la industria petrolera van a seguir las colas. Si bien es cierto que algunas refinerías han funcionado con una o dos plantas, al tener cuatro años paralizadas no hay confiabilidad operacional porque tienen fallas en bombas, equipos, quemadores, calderas, hornos, turbinas y generadores eléctricos (…) todas las infraestructuras están deterioradas, se han hecho inversiones, pero no son suficientes”, puntualizó Bodas.
Puso el ejemplo de las refinerías Cardón y El Palito que se paralizan poco tiempo después de reactivarlas y actualmente no producen lo suficiente.
José Bodas consideró que mientras exista la persecución hacia los trabajadores petroleros no conseguirán mejoras en la industria porque los detienen o amedrentan por denunciar los problemas que se viven puertas adentro, “tal como ha ocurrido con Eudis Girot, Marcos Sabariego, Bartolo Guerra y muchos otros compañeros”
“Cuando se hace una denuncia, en lugar de perseguir a los corruptos, persiguen a los petroleros y así no se puede solucionar nada. Con salarios de hambre, con persecución, sin dotación de implementos de seguridad, sin discusión de contrato colectivo y sin seguro médico, la recuperación de la industria es inviable”, dijo.
Aseveró que las sanciones internacionales no son la verdadera causa de la caída de la industria, como el gobierno inisiste en manifestar.
Puerto La Cruz / Milena Pérez