Con la intención de reforzar los valores ciudadanos a través de conversatorios gratuitos, en el 2017 nació la Fundación Conciencia Nacional, de la mano del periodista Antonio Ricóveri.
Con más de 170 encuentros en instituciones, organizaciones y comunidades de la zona norte de Anzoátegui, y alrededor de 1.700 asistentes, esta red está preparada para retomar sus actividades luego de una pausa por las restricciones de la pandemia.
SOBRE SU FUNDADOR
Antonio Ricóveri es un periodista y escritor anzoatiguense. En el año 2000 empezó a escribir una columna en el diario El Tiempo, en la que daba “píldoras de ética, el deber ser de las cosas y el proceder correcto”, titulada Conciencia Nacional, nombre que lleva hoy su fundación.
“Me di cuenta de que nuestro problema como sociedad es formativo y ante esa impostergable necesidad de vivir en valores”, dijo Ricóveri, quien también es escritor y locutor, sobre darle marcha a esta iniciativa.
Aunque el esfuerzo comenzó a partir de un solo hombre, Fundación Conciencia Nacional ahora también cuenta con el apoyo de los formadores Domingo Sifontes y Enma Espinoza, así como de Paola Ricóveri, en las redes, y del asesor legal Narciso Carpio.
El profesional de la comunicación explicó que el contenido de los conversatorios se apoya en un programa de formación, que a su vez se divide en cinco y que se denomina “Proética: Formando una sociedad más ética”.
Los temarios “De cavernario a ciudadano” y “Mi trabajo soy yo, la empresa soy yo”, abarca la ética personal y profesional y va dirigido a las comunidades en general. También se encuentran “La dimensión de lo colectivo”, orientado a los trabajadores públicos y “La enseñanza de la ética”, para niños y jóvenes.
Además, Fundación Conciencia Nacional posee el Plan de Asesoría y Desarrollo, que se enfoca en el adiestramiento organizacional, motivacional y general.
Antonio Ricóveri señaló que para llegar a esta simplificación del contenido, debió irse a los orígenes de la ética, estudiando a Sócrates, Platón, Aristóteles, los libros de Confucio, hasta llegar al siglo XX con el referente de la época Jean-Paul Sartre.
“La idea es reiterar que la ética es la antítesis de la corrupción, porque tú como persona te decides corromper; son los valores y principios que no están del todo fortalecidos”, mencionó Ricóveri con respecto a la actual sociedad venezolana, en la que imperan antivalores y comportamientos negativos.
Agregó que “los animales actúan por instinto, las plantas reaccionan a la fotosíntesis, los objetos son objetos, pero el hombre siempre puede optar (…) No podemos cambiar lo que nos pasa, pero sí podemos reaccionar a ello (…) El asunto está en asumir las consecuencias de nuestros actos”.
Ricóveri dijo que, tras encaminar su proyecto Conciencia Nacional, hay quienes se han reído al considerar que, en estos tiempos, no hay cabida para la ética ni en los negocios ni en la política, por prevalecer el “compadrazgo y el amiguismo”, el tráfico de influencias y las parcelas de poder.
Sin embargo, continúa con su convicción de recordarle a la gente, sobre todo a la juventud, que hay otras maneras (y mejores) de hacer las cosas.
Puerto La Cruz / Andrea Aroca