En el estado Mérida se decretó estado de alarma, tras las fuertes lluvias que se registraron en la entidad y que originaron la crecida de varios ríos y quebradas.
El alcalde del municipio Obispo Ramos de Lora, Luis Guillén, estimó que unas cien familias resultaron afectadas directamente, con pérdida de enseres y unas 20 o 25 con pérdida total.
El gobernador Jehyson Guzmán, informó que fueron desplegados los equipos de protección y el cuerpo de bomberos en las zonas más vulnerables para atender la emergencia.
Asimismo, conformó una comisión especial entre las distintas instituciones a fin de facilitar dotación (insumos y alimentos), a las familias perjudicadas.
En el municipio Tulio Febres Cordero, la crecida del río Torondoy generó daños en el puente y esto mantiene en alerta a los habitantes de zonas cercanas que están en alto riesgo de ser inundadas.
También sectores de El Palmarito y el sur del Lago se vieron afectados tras las recientes lluvias registradas en la entidad.
Mérida / La Nación