Para el líder sindical y presidente del Movimiento Laborista, Froilán Barrios, un solo motor rige las relaciones de los trabajadores socialistas con el Gobierno: la adulancia. Destaca el alto nivel de protestas sociales a lo largo de 2022, aunque lamenta la falta de unidad entre la clase obrera. Calcula que 150 mil empleados de las empresas del Estado se han ido del país.
–¿Ha habido diáspora en el movimiento obrero?
–De la población migrante alrededor de 80% son trabajadores, entre ellos también sindicalistas. Por ejemplo, de las empresas básicas: Pdvsa, Corpoelec y de Guayana más de 150 mil trabajadores se han ido.
–¿Cómo vivía un obrero de los años setenta y qué tal vive su homólogo actual?
–El del siglo pasado le veía el queso a la tostada; el del siglo XXI no tiene ni para una empanada, mucho menos para un arroz a la cubana.
–¿Está el movimiento obrero en un letargo?
–¡Para nada! Las protestas a lo largo de 2022 demuestran que está vivito y coleando. Lo lamentable es que la falta de unidad lo paraliza.
–¿Prefiere el trabajador que la “burguesía” administre las grandes empresas?
–A la que no quiere ver el trabajador ni en pintura es a la boliburguesía, como tampoco de jefe civil, ni siquiera de administradora de una junta de condominio, ni de un club de bolas criollas.
–¿Almorzaban juntos el presidente de Fedecámaras y la CTV de los años setenta y ochenta?
–Formaba parte de la rutina laboral, como muestra el VIII congreso de la CTV en Porlamar, donde se aprobó la Cogestión Obrera de las empresas públicas.
–¿Cómo se comporta el movimiento sindical venezolano oficialista con el Gobierno?
–Por los callos en sus manos los reconoceréis. No creo que haya sindicalismo oficialista en el planeta tan jala mecate del Gobierno, para no mencionar el término apropiado de la jerga criolla.
–¿Toma en cuenta el Psuv las decisiones sindicales?
–Es una camarilla delincuente que desprecia a los trabajadores y a los sindicatos, aun cuando se santiguan y autocalifican como gobierno obrero.
–¿Han funcionado los experimentos obreros del chavismo?
–Los promovidos desde el Estado: El control obrero en Guayana, Los consejos productivos de trabajadores, las milicias obreras, la cogestión revolucionaria, los sindicatos bolivarianos. Todos sin excepción han sido un rotundo fracaso, impregnados de corrupción y genuflexión al Estado.
–¿El error de la democracia ante los sindicatos?
–Haber permitido que los buros sindicales de los partidos políticos ahogaran la democracia sindical, expropiando a los trabajadores de la autonomía de sus organizaciones.
–¿Qué se dijo en el reciente Foro Social de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)?
–Vino dos veces en 2022 en abril y en septiembre, se reafirmó ante el mundo que el régimen continúa violando la libertad sindical, la consulta tripartita.
–¿Qué tema importante continúa en agenda de la OIT?
–La libertad de sindicalistas presos, el restablecimiento de la contratación colectiva, la obligatoriedad de consultar a empleadores privados y a las centrales sindicales.
–¿Cómo queda el régimen venezolano ante las metas fijadas por la Organización para mejorar la calidad de vida del trabajador?
–Está raspao. No cumplió ninguna en materia de salarios, negociación colectiva y libertad sindical. En resumen, por más que se tongonee siembre se le ve el bojote antilaboral.
–¿Se irá más allá de la retórica para emprender acciones?
–La OIT es un organismo perseverante, suma y sigue. Regresa de nuevo en febrero 2023 a verificar como siguen los acontecimientos. Para nosotros lo fundamental es garantizar que el expediente siga abierto, ya que el objetivo del régimen es cerrarlo.
–¿Qué haría con el instructivo Onapre?
–Convertirlo en periódico de ayer y eliminarlo por inconstitucional, luego de restituirle los beneficios socioeconómicos que les han robado a los trabajadores del sector público.
–¿Un salario mínimo justo?
–Lo más próximo a la canasta alimentaria actual de los $400. Es un insulto que coloquen como ideales a la canasta Petare, canasta Catia, Caricuao, signo de la precariedad laboral que sufre el trabajador.
–¿Una salida rentable a la crisis económica?
–No hay salida rentable posible mientras sigan regímenes como el madurista en el poder; si no pregúnteles a los nicaragüenses o a los cubanos.
–¿El empleador necesario en Venezuela?
–Aquel que vea al trabajador con rostro humano, no como una mercancía, o una rentabilidad de capital, cumpliendo las normativas laborales del trabajo digno.
–¿El sindicalista inolvidable?
–Guy Ryder, el director saliente de la OIT, antes fue el secretario general de la Ciosl y luego fue clave en la conformación actual de la Confederación de Sindicatos Internacional (CSI) que afilia a más de 200 millones de trabajadores a nivel global.
–Si en democracia fue el caso del Banco de los Trabajadores de Venezuela (BTV), ahora es…
–Una pelusa, cuando el régimen representado por el autollamado presidente obrero ha esquilmado más de un billón de dólares del tesoro nacional.
–¿Lo positivo del trabajador venezolano?
–Su ingenio para buscar soluciones ante las dificultades agravadas por un régimen que lo condena a la precariedad absoluta.
–¿Lo nefasto?
–Perder la fe en nuestro futuro como país.
–¿Aun tiene fe en que se le paguen las prestaciones sociales a los 23 mil despedidos de Pdvsa?
–No se puede restablecer la democracia en Venezuela si no se le reconoce a los 23 mil trabajadores sus derechos laborales violados por un régimen criminal. Esta aspiración está presente más que nunca al cumplirse próximamente 20 años del paro cívico nacional de diciembre 2002.
–¿Y en que la ONU y la CPI vayan más allá de la retórica en el caso de la violación de DDHH en Venezuela?
–Claro que sí. Cuando hemos visto a los criminales de la guerra de los Balkanes, de Sudan comparecer ante la CPI, no perdemos la esperanza que también se aplique la justicia internacional a los actuales esbirros gobernantes en Venezuela.
De perfil
Froilán Barrios es licenciado en Relaciones Industriales egresado de la Universidad de Carabobo, en 1976. Se especializó en Planificación de Recursos Humanos en la Universidad de Paris I. Iedes. Panteón Sorbona, en 1979; y en Gerencia Estratégica, en la Universidad Eastern Michigan, en 1994. Obtuvo una Maestría en Gerencia Pública en la Universidad del Zulia, en 1999. Fue Diputado a la Asamblea Nacional Constituyente en 1999. Es presidente del Movimiento Laborista, docente y asesor académico en Pregrado y Postgrado en las Universidades: LUZ, UBA, Ucab y tecnológicos universitarios. Es secretario ejecutivo de la Central de Trabajadores de Venezuela (CTV). Integra el Fadess. Es articulista de diarios regionales y nacionales. En diciembre de 2020 obtuvo en el Centro de Estudios del Desarrollo (Cendes) de la UCV el título de Doctor en Estudios del Desarrollo.
Caracas / Jolguer RodríguezCosta
