Alrededor de 110.000 pasaportes sanitarios falsos circulan en Francia, indicaron este jueves a la AFP fuentes del entorno del ministro del Interior, Gérald Darmanin, que anunció por su parte haberse practicado un centenar de detenciones.
Desde la instauración en el verano boreal de la obligación de presentar este pase para acceder a determinados lugares, "hubo un centenar de detenciones en el marco de las 400 investigaciones abiertas", dijo Darmanin en la cadena France 2, reseñó AFP.
Los arrestos tienen como objetivo tanto los usuarios de estos pasaportes falsos como las redes de traficantes, precisó su entorno.
"El problema de los pasaportes sanitarios falsos es que a menudo se hace en complicidad con médicos o enfermeras reales", explicó el ministro, quien precisó que eso "es muy difícil de probar".
La justicia ya impuso penas de prisión condicional y "en ocasiones" de obligado cumplimiento, sobre todo para los "usuarios", agregó Darmanin. Las penas puede ir hasta los 5 años de cárcel.
Sin embargo, el responsable de Interior se dijo favorable al sobreseer las actuaciones contra las personas que usen un pasaporte sanitario falso, si desean cumplir de nuevo la ley.
Según las últimas cifras, casi 3.000 pacientes se encuentran en reanimación y la cifra debería alcanzar los 4.000 durante las fiestas de fin de año, indicó el portavoz del gobierno, Gabriel Attal.
El pasaporte sanitario es esencial en Francia para poder acceder a bares, restaurantes y museos, así como a hospitales y residencias de ancianos, salvo emergencias. Desde el sábado, también es obligatorio en las estaciones de esquí.
Para obtenerlo, se debe demostrar una pauta completa de vacunación, haberse recuperado del Covid-19 recientemente o presentar una prueba de diagnóstico negativo, que en este caso permite su uso durante 24 horas desde fines de noviembre.
Francia / Redacción web / Con información AFP