Ford se compromete a convertir toda su línea de vehículos de pasajeros en Europa a energía eléctrica para 2030 en solo la última señal de los cambios tecnológicos sísmicos que azotan la industria automotriz.
La compañía gastará mil millones de dólares para renovar su fábrica en Colonia, Alemania y convertirla en una base para la producción de automóviles a batería utilizando el marco mecánico de Volkswagen, dijo Stuart Rowley, presidente de Ford Europa, durante una conferencia de prensa en línea el miércoles.
El nuevo automóvil eléctrico llegará al mercado a mediados de 2023 y podría ser seguido por un segundo en el futuro.
El anuncio se produce apenas un mes después de que su rival estadounidense General Motors dijera que toda su flota mundial sería en gran parte eléctrica para 2035. Rompiendo con más de un siglo de producir motores de combustión interna, GM renovó su logotipo corporativo a semejanza de un enchufe eléctrico.
La velocidad de la transformación en GM y Ford subrayó una revolución en el sector automotriz, impulsada por reguladores que buscan limitar las emisiones. Los fabricantes de automóviles se están moviendo simultáneamente hacia la tecnología digital, como aplicaciones para teléfonos inteligentes y sistemas avanzados de asistencia al conductor, con el objetivo final de vehículos totalmente autónomos.
El acuerdo con Volkswagen anunciado el miércoles permite a Ford aprovechar la masiva inversión de VW en autos eléctricos. El marco de Volkswagen utiliza bases mecánicas estándar como la batería, suspensión, ruedas y ejes que se pueden ajustar para fabricar diferentes modelos de vehículos. Volkswagen ya está utilizando el marco en su vehículo utilitario deportivo ID.3 compacto e ID.4.
Ford espera que dos tercios de sus ventas de vehículos comerciales europeos sean híbridos eléctricos o enchufables para 2030.
“Vamos a apostar por los vehículos eléctricos”, expresó Rowley.
Los fabricantes de automóviles en Europa deben vender más electricidad para cumplir con nuevos límites más bajos en las emisiones de dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero al que se atribuye el calentamiento global.
El nuevo límite, que entró en vigor a principios de año, es parte de los esfuerzos de la Unión Europea para cumplir con el acuerdo de París de 2015 sobre el calentamiento global. Si los fabricantes no mantienen las emisiones promedio de la flota por debajo del límite, enfrentan fuertes multas. Rowley dijo que Ford estaba en condiciones de evitar las multas en el futuro.
La compañía añadió que los vehículos comerciales son la clave para el crecimiento y la rentabilidad en Europa, con nuevos productos y servicios a través de su alianza con Volkswagen y la empresa conjunta Otosan de Ford en Turquía.
La inversión, que se realizará hasta 2025, se encuentra entre las más importantes que Ford ha realizado en más de una generación y "subraya nuestro compromiso con Europa y un futuro moderno", Rowley.
Ford dijo que la inversión en la planta de Colonia, que emplea a poco más de 4.000 trabajadores, se produce después de que sus operaciones europeas volvieron a generar ganancias en el cuarto trimestre de 2020.
La inversión es parte del objetivo de Ford de gastar al menos $ 15 mil millones en vehículos eléctricos desde ahora hasta 2025.
Frankfurt / AP
