La Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes (Fenasopadres) informó que existe 70% de morosidad en el pago de las mensualidades por los estudios de los alumnos de colegios privadas del estado Anzoátegui.
Así lo dio a conocer Gladys Kumbos, directiva de esa organización, quien explicó que los representantes deben estar solventes con sus pagos para que la administración de cada institución pueda cubrir los gastos que genera el sueldo de los docentes y el mantenimiento de las instalaciones.
“Está prohibido obligar a los padres y representantes a pagar a tiempo las mensualidades, pero este es un tema de conciencia que no está siendo tomado en cuenta”.
Kumbos comentó que en los próximos días iniciarán las asambleas en los colegios privados del estado para discutir el nuevo monto de la matrícula, considerando que se han registrado dos alzas del salario mínimo desde el último incremento de cuotas aprobado en estos planteles.
“Estos aumentos se hacen luego de que se presentan estructuras de costos y se discuten junto con los representantes de cada institución”.
La vocera de Fenasopadre aseguró que la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) no interviene o regula dichos costos porque estos son acordados y detallados en cada casa de estudios durante reuniones generales.
“La Sundde puede intervenir cuando el aumento de matrícula se realiza de manera arbitraria y discriminada, pero antes solicita una discusión entre las partes”.
Kumbos comentó que durante 2017 cuatro escuelas particulares, ubicadas en la zona norte del estado Anzoátegui, paralizaron sus actividades, debido a la deserción escolar y la imposibilidad de mantenerse en funcionamiento . Mencionó las unidades educativas Eduardo Blanco y Martínez Gago, ambas de Barcelona.
Sobre la ausencia de alumnos, la dirigente gremial manifestó que durante el año pasado se contabilizó 35% de deserción en los colegios privados.
“Muchos de estos alumnos se han retirado porque han salido del país y otros pocos han sido cambiado a instituciones públicas”.
Situación
El ama de casa Martha Atache indicó que su hijo de 7 años deberá pasar a un plantel público el próximo año escolar, pues aseguró que carece de recursos para continuar pagando la matrícula.
“Mi hijo deberá estudiar el bachillerato en un liceo público porque no podemos mantener ese gasto, a pesar de que los estudios son un tema que debe ser tomado como prioridad, pero todos nuestros ingresos se van en la compra de alimentos”.
Por esta misma razón, Luis Urdaneta tuvo que retirar a sus dos hijos de la institución privada en la que los mantenía.
Contó que el salario mínimo no es suficiente para garantizar que sus chamos permanecieran en esa casa de estudios.
“Estamos evaluando salir del país porque no quiero que mis hijos continúen pasando penurias y necesidades. Nunca pensé que tendría que retirarlos del colegio”.
Otros como Beatriz Blanco prefirieron buscar opciones más económicas entre las instituciones privadas.
“Me niego a que mi hija estudie en un colegio público. Por ahora estoy haciendo el esfuerzo”.
Barcelona / Giovanna Pellicani