El pasado 30 de agosto, un apagón nacional dejó sin electricidad durante más de 12 horas a todos los hogares venezolanos. Sin embargo, la oscuridad apenas comenzaba para 40 trabajadores de Corpoelec que laboraban en Guri, quienes fueron detenidos en tres tandas desde el 31 de agosto hasta el 2 de septiembre acusados de presunto “saboteo”.
Para ejecutar estas aprehensiones, familiares aseguran que el 2 de septiembre incluso, se presentaron el presidente Nicolás Maduro y la vicepresidenta Delcy Rodríguez en el lugar, quienes fueron testigos de las privativas de libertad, las cuales se hicieron sin orden de arresto y sin dar aviso a los parientes.
Del caso poco se supo inicialmente; sin embargo, defensores de derechos humanos y organizaciones alertaron únicamente sobre una tanda de 10 detenidos. Así lo recuerda Oneida Carvajal, tía de Gilberto González, de 58 años, trabajador con una trayectoria de 32 años en la empresa, quien hoy enfrenta los cargos de terrorismo, incitación al odio y asociación para delinquir.
Carvajal, quien por primera vez ofrece declaraciones bajo su nombre a los medios de comunicación, reiteró que entre el 31 de agosto y el 2 de septiembre 40 trabajadores de Guri, en Bolívar, fueron aprehendidos. En el momento, solo se hizo pública una detención colectiva de 10 personas. Asimismo, la afectada aseguró que, en el marco de las excarcelaciones anunciadas por el Ministerio Público, ya 29 personas fueron liberadas.
A día de hoy, quedan 11 trabajadores apresados por este caso, 2 son mujeres. 8 de ellos enfrentaron los cargos de terrorismo, incitación al odio y asociación para delinquir, mientras que 3 personas, que estaban laborando el día del apagón, se les imputó un cuarto cargo: manipulación de equipos estratégicos de la nación.
Para septiembre del año 2024, Correo del Caroní conversó por primera vez con familiares de estos detenidos, quienes enfatizaron que se les acusaba de haber “saboteado” el sistema eléctrico nacional y provocar la falla eléctrica.
Luego de cuatro meses, Carvajal explicó que solo tres personas enfrentan el cargo de actuar en detrimento del sistema eléctrico, mientras que las otras 8 personas fueron detenidas por una delación.
Según su relato, los trabajadores poseen un grupo de WhatsApp a través del cual, la noche del 29 de julio, una compañera de labores celebró la victoria de Nicolás Maduro, a lo cual los ocho afectados enviaron mensajes en los que refutaban la celebración. Esos mensajes, que fueron enviados a cuerpos de seguridad del Estado por miembros del grupo afectos al chavismo, son los que usan como argumento para acusarlos de incitadores de odio.
“Después de que tuvimos las entrevistas con los defensores públicos, que les asignaron, ellos nos explican que en el caso de mi sobrino Gilberto González y 7 de ese grupo, entre ellos dos mujeres que están en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), ellos tienen tres cargos: terrorismo, incitación al odio y asociación para delinquir. Están por pertenecer a un grupo de WhatsApp. El día después de las elecciones, una persona afecta al gobierno hizo un comentario que habían ganado, que victoria… Y ellos cada uno les respondieron algo. Desmintiendo lo que la señora estaba diciendo. Por allí es que los toman que si incitación al odio… Todas esas cosas. A las otras tres personas sí les están poniendo el cargo del apagón. Se debe a lo que comentaron por el grupo”, manifestó.
Bolívar / Correo del Caroní