Los familiares del teniente coronel del ejército Igber Marín Chaparro, excomandante del Batallón Ayala y quien está preso desde marzo de 2018, exigen fe de vida del oficial que se encuentra en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) tras ser acusado de conspirar contra el gobernante Nicolás Maduro. Yocely Carrizales, esposa del oficial, denunció que desde hace 40 días no saben nada de él.
“Llevo más de 40 días sin tener fe de vida, ni una excusa para haberle suspendido la visita. Lo último que sabemos es que algunos familiares escucharon que gritaba al coronel Hannover Guerrero que era un cobarde, que se metía con su familia, porque no podía con él", dijo Carrizales.
Marín Chaparro, hijo de un oficial retirado, fue el primero de la promoción que en 1999 egresó de la Academia Militar. Su esposa señaló que hay un ensañamiento contra el militar y por eso no lo trasladan a la cárcel de Ramo Verde. Además desde hace más de tres meses no puede hacer llamadas telefónicas y tiene 60 días sin derecho a recibir a su abogado, Alonso Medina Roa.
Una decisión
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) dictó, en marzo de este año, medidas cautelares de protección al teniente coronel Igbert Marín Chaparro en las que exigió adoptar medidas necesarias para garantizar la vida e integridad física del oficial y que las condiciones de reclusión cumplan con los estándares internacionales.
Caracas / Corresponsalía