Golpes y asfixia con bolsas de plástico son algunos de los maltratos que, según contaron familiares, sufren los recluidos en los calabozos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), en su sede de Puerto La Cruz, desde el pasado miércoles 5 de mayo.
Por tal razón, tanto madres como esposas de los casi 60 detenidos acudieron a la Fiscalía para poner la denuncia contra los funcionarios del organismo detectivesco que, aseguraron, han estado atentando contra la integridad de sus parientes.
“Además de los daños físicos, les botaron al camión del aseo todas sus pertenencias, entre las que había ventiladores, ropa, zapatos y hasta la comida que les llevamos”, señaló Yelitza Medina, progenitora de uno de los reclusos.
Reina López manifestó sentir temor porque su hijo es diabético y no le dejan ingresar las medicinas que debe tomar para mantener a raya la enfermedad.
Varios de los presos acumulan más de dos años en las celdas del Cicpc y, de acuerdo con los señalamientos de sus familiares, no les han dado el derecho de asistir a los tribunales.
Incluso a uno le niegan la libertad que le corresponde desde hace seis meses porque el juez no ha querido firmar la sentencia, explicó la pareja de este detenido.
Asimismo, Julio Álvarez, quien es padre de otro de los prisioneros, aseguró que desde que se inició la cuarentena por la pandemia de Covid-19, en marzo de 2020, no han podido verle el rostro a sus seres queridos porque no admiten visitas.
Respuesta
Ante sus reclamos, en la Fiscalía, los mandaron a llenar unos documentos con sus datos y las razones de la denuncia para que oficiales del organismo procedan a chequear el estado en el que se encuentran los reclusos.
Puerto La Cruz / Javier A. Guaipo