El expresidente Evo Morales (2006-2019) arremetió contra un grupo de medios que publicó una investigación de presunta corrupción en el manejo de un programa estatal de inversiones durante su Gobierno, y los acusó de recibir financiación estadounidense para supuestamente desprestigiarlo.
El exmandatario de Bolivia protestó contra la plataforma periodística Connectas y Acceso Investigativo por el reportaje "Ni Bolivia cambió, ni Evo cumplió», publicado en alianza con los diarios bolivianos El Deber y El País y la radio Erbol, que expuso las millonarias pérdidas económicas que dejó el programa «Bolivia Cambia, Evo Cumple".
El exgobernante señaló en Twitter que hace 48 horas pidió a Connectas que "transparente a través de los mismos medios que usa para atacar políticamente al programa ‘Bolivia Cambia, Evo Cumple’ el financiamiento" que supuestamente recibe de entidades estadounidenses como el Departamento de Estado y la agencia de cooperación Usaid.
"Tenemos derecho a saber desde cuándo @USAID y esas agencias que operan como brazo político del imperio han vuelto a intervenir en Bolivia y si actualmente paga otros ‘proyectos’ que buscan defenestrar al movimiento popular indígena", escribió Morales.
También pidió a la militancia de su partido, el gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS), "mantenerse alerta ante esta nueva arremetida de los enemigos del pueblo boliviano".
"Estamos informados. Como fracasaron con su plan para eliminarnos políticamente, ahora intentan desprestigiarnos mediáticamente. Siempre con la verdad y la honestidad derrotaremos a la maldad y la falsedad", concluyó.
El programa "Bolivia Cambia, Evo Cumple" comenzó a financiar en 2007 con donaciones venezolanas miles de obras de infraestructura deportiva, social, educativa, sindical, sanitaria, entre otras, mediante cheques que Morales entregaba de forma directa a los beneficiarios.
El programa fue financiado en el período 2007-2011 con 404 millones de dólares (359 millones de euros) donados por Venezuela y a partir de 2011 Bolivia puso de su tesoro otros 266 millones de dólares, según un informe dado en 2013 por el entonces Gobierno de Morales al Parlamento.
La oposición boliviana ha afirmado varias veces desde hace años que estas inversiones se hicieron sin transparencia e incluso encubrieron actos de corrupción, algunos acompañando sus denuncias con fotografías de obras sin concluir o abandonadas, entre ellas estadios, escuelas o centros deportivos.
La investigación periodística de Connectas reveló que durante la vigencia de ese programa estatal hubo pérdidas por al menos 14,7 millones de dólares y que una veintena de empresas, algunas pertenecientes a gente cercana al oficialismo, se benefició con estas adjudicaciones.
El fin de semana Morales llamó "instrumentos del imperio» a los periodistas que hicieron la investigación y consideró que se busca sacarlo del escenario político".
La Asociación Nacional de la Prensa (ANP), que agrupa a varios medios impresos bolivianos, rechazó las denuncias del exmandatario y defendió la libertad de prensa como un derecho garantizado en la Constitución.
La Paz / EFE